El Frente de Todos se prepara para atravesar la recta final de la decisiva campaña electoral que tendrá su hito más alto este miércoles en Rosario. Allí, sobre el escenario sólo hablarán los integrantes de la fórmula Alberto Fernández y CFK. En el palco los apoyarán los gobernadores en una demostración de las pocas ventajas que tiene el peronismo frente a su oponente: la estructura territorial.

El cierre de campaña tendrá las mismas características que tuvo toda la actividad proselitista hasta el momento. Habrá una caravana de autos cargados de dirigentes y miembros del poco multitudinario equipo de comunicación que saldrán desde Buenos Aires un día antes para recorrer la primera y segunda sección electoral de la provincia de Buenos Aires, donde pretenden reforzar la intención de voto. La tercera sección (el sur del Conurbano) siempre estuvo asegurada. El objetivo es ir parando en distintas localidades, como Campana.

Se espera que la caravana llegue a Rosario un día antes del acto que se realizará en el Monumento a la Bandera.

El acto central sí se diferencia del resto de las actividades proselitistas de bajo perfil y contacto personal. Esta vez la masividad en la calle, espacio público abierto a todo el mundo, será clave. Por lo pronto, la dirigencia también viajará por su cuenta y sin aparato ni micros hacia Rosario.

Mientras que la ex presidenta y el precandidato presidencial Alberto Fernández hablarán desde el centro del escenario, los mandatarios provinciales, electos y en funciones, estarán ubicados en un palco preferencial. También estarán presentes precandidatos y precandidatas de todos los niveles y provincias. La foto que se busca es la de la fórmula con todos los gobernadores y gobernadoras.

En encargado de garantizar esas presencia fue Felipe Solá, en su nuevo rol de articulador de campaña. El ex gobernador bonaerense asumió tareas que le delegó de manera personal Alberto F., entre ellas la aparición en medios masivos, donde está habilitado a hablar en nombre del precandidato. “Se conocen desde hace muchos años. Tienen una relación personal permanente y Felipe conoce el pensamiento de Alberto. Es un rol político, no es jefe de campaña”, explicaron a Tiempo voceros del ex mandatario provincial. “De alguna manera, viene a continuar la tarea de Alberto, enhebrar lo que estaba suelto, de hablar con todo el mundo y sumar, como hizo con Sergio Massa”, especificaron.

El Axel móvil

También viajará hasta Rosario el precandidato a gobernador bonaerense, Axel Kicillof, rodeado apenas de su equipo de campaña.

Sin embargo, tendrá su acto de cierre el jueves en alguna localidad del Conurbano, que todavía no se definió. Esta semana terminó en Olavarría su gira por el interior bonaerense, más refractario al peronismo. Su actividad de final antes de las PASO, a diferencia de la fórmula nacional, no será un acto masivo sino que replicará lo que vino haciendo hasta ahora: recorrida y contacto con vecinos, productores y comerciantes.

La primera etapa de campaña de Kicillof se centró en tres ejes: salud, educación y la falta de empleo. Así lo decidieron en función del análisis que hizo el candidato de la situación provincial que coincidía con los resultados de los focus group y estudios cualitativos sobre los principales problemas de los bonaerenses. “Teníamos la percepción, surgida de las recorridas, que la principal preocupación es la pérdida del empleo. El que tiene trabajo tiene miedo de perderlo o conocen a alguien que lo perdió durante estos cuatro años”, explican en el comando del precandidato.

Pero en esta etapa final la decisión fue hacer eje en los aspectos personales del dirigente. Así, desde las redes sociales de Kicillof se difundieron spots en los que se muestra la casa, se cuenta su composición familiar, sus orígenes y su biografía laboral en un tono intimista.

“El objetivo es contrarrestar los ataques personales que estuvo recibiendo por parte del oficialismo en la provincia”, explicaron.

Si bien cuentan que el economista mira con atención las encuestas, tiene la decisión tomada de no elaborar sondeos propios ni dejarse guiar en la campaña en función de los números. “El mismo oficialismo da a conocer estudios en los que gana Axel, pero nosotros no nos confiamos, vamos a pelear voto a voto”, relatan.

La capitana a cargo de la custodia de los sufragios es la senadora provincial Teresa García, quien asumió el rol de coordinadora de las capacitaciones de los fiscales en la provincia y elaboró un operativo de mesas testigo que recopilarán los cómputos para llevar un control propio el día de las elecciones.

El Complejo Cultural C, ubicado en el barrio porteño de Chacarita, propiedad de Javier Grosman, ex responsable de la Unidad Ejecutora Bicentenario durante el gobierno de Cristina, será la sede en donde recibirán los cómputos el domingo 11. En un escenario de relativa polarización, los y las candidatas del Frente de Todos que cuentan con las desventajas propias de cualquier fuerza de oposición pondrán todos los recursos político partidarios para medirse contra el aparato del oficialismo. «