Ricardo Alfonsín corporizó en una corriente política las posiciones críticas al gobierno nacional y a la conducción de la UCR que viene planteando desde el inicio del gobierno de Cambiemos. El ex diputado presentó en sociedad el Espacio de Pensamiento Alfonsinita (EPA). Durante el lanzamiento, en el restaurant Lalín, se dejó claro que no se trata de una vertiente interna del radicalismo. Esta ambigüedad, lejos de intentar suavizar los objetivos de la agrupación, fue planteada para presentarlo como un espacio dispuesto a sumar sectores que no vengan del riñón del partido centenario.

 “Quizás en algún momento tengamos que tomar decisiones difíciles, pero extraordinarias”, dijo Alfonsín en su discurso, que fue al cierre del evento. La frase dejó latente una posible “rebelión” o “ruptura” con la conducción formal de la UCR y con el PRO. “Tenemos que crear un Comité Nacional paralelo. Necesitamos que la sociedad sepa que no todo el radicalismo comparte las cosas que se están haciendo en el país”, dijo el hijo del ex presidente en otro de los pasajes de su intervención.

Alfonsín habló al cierre del acto, luego de una cena brindada a unos 400 dirigentes que llegaron de distintos puntos del país al restaurant Lalín, en Congreso, clásico lugar de encuentro para la rosca política boina blanca.

La magnitud de la convocatoria fue leída en el entorno del ex diputado como la cosecha de los recorridos que Alfonsín viene haciendo por el país, reuniéndose con sus correligionarios que, en rigor, no comparten el acuerdo con el macrismo.

En otro párrafo de sus palabras el hijo del ex presidente reiteró que Cambiemos fue una alianza entre fuerzas que “piensan distinto y, en muchos casos, muy distinto”. Luego enumeró: “La reforma jubilatoria, la política minera, el acuerdo con el FMI, los aumentos tarifarios sin audiencia pública, el nuevo rol que se le pretende asignar a las fuerzas armadas. Qué tiene que ver todo esto con las ideas y con la doctrina del radicalismo”.  “Me duele la indiferencia del partido frente a todas estas cosas-agregó Alfonsín-. El silencio con el que aceptó la penetración de las corporaciones económicas en la maquinaria estatal”.

Antes de que hablara el ex diputado nacional hicieron uso de la palabra otros de los referentes se habían reunido. Había dirigentes de Santa Fe, San Juan, Córdoba, Mendoza, Neuquén, entre otras provincias. Todos los discursos fueron duramente críticos de las políticas del oficialismo, definiéndolas como contrarias a los principios de la UCR, y también cuestionaron fuertemente a la conducción partidaria. En algún momento del evento se entonó la marcha radical con su conocido verso: “Que se rompa y no se doble”. La frase pareció tomar una particular sentido en la presentación de EPA.