Cuando el gobierno de Mauricio Macri ya llevaba un año de gestión y en medio de una situación cada vez más compleja para el periodismo, una noticia fue motivo de celebración: la esperadísima legalización del canal comunitario Barricada TV que llegó a la grilla de TDA con la señal 32.1.

Ese ingreso inesperado al mundo oficial de los medios de comunicación es de lo que se ocupa La Televisión Sublevada. El caso Barricada Tv. Comunicación popular vs. propiedad privada en la Argentina, escrito por el periodista y abogado Mariano Suárez y lanzado por Ediciones CTP.

“El libro cuenta la experiencia de Barricada TV que es emblemática en el universo de los medios populares y autogestivos”, explica Suárez a Tiempo. “El canal nació antes de la Ley de Medios, atravesó durante la experiencia kirchnerista e irónicamente adquiere su legalización plena durante el gobierno de Macri, un gobierno propenso a que sus políticas públicas favorezcan al Capital concentrado de la industria”, agrega.

La primera inquietud para Suárez fue el contexto en el que se dio la legalización del canal. “Nace de la explicación de esa pregunta, de cómo un medio popular alcanza la legalización y se convierte en el primer canal de la Capital Federal –que a su vez es el terreno de disputa de las grandes empresas– en obtener la legalización plena como medio no lucrativo”.

Lo personal también tuvo su peso a la hora de pensar este libro, el sexto que escribe Suárez. “Hace 20 años trabajo en periodismo en medios comerciales y públicos, jamás tuve una experiencia en medios autogestivos entonces la práctica periodística de Barricada TV, la agenda informativa, la forma de discutir, sus criterios informativos, la forma de seleccionar y jerarquizar las fuentes, la forma de elegir las voces con autoridad para constituir lo que consideramos un hecho noticioso, son diferentes a todos los medios en donde yo he trabajo. Me interesa pensar y reflexionar sobre por qué son tan diferentes esas agendas informativas y cuáles son los puentes que entre los trabajadores organizando de la redacción”.

–El libro nace de preguntas, ¿a qué respuestas llegaste?

–El canal nació en una época en la cual los medios populares eran perseguidos, allanados, decomisados. Se consolidó en el período de la Ley de Medios donde al menos en el plano enunciativo, pasaron a ser sujetos de preferencia tutela dentro del universo de los medios con una porción del espectro reservada para las experiencia no lucrativas y continúan en este gobierno. La experiencia que le permitió a Barricada TV sobrevivir el tránsito por la época en que nacieron y conseguir la legalización del Estado son varias. Una es la decisión desde el primer momento de que era importante pelear por la legalización mientras otras experiencias consideraban que no eran prioritarios ni era adecuado de relacionamiento con el Estado y se abría una nueva etapa que naturalmente en el inicio fue tenso. Barricada fue uno de los medios que tuvo claro que era importante ser reconocido (otras experiencias no lo consideraron). Otro aspecto fue dar las batallas en las calles y a través de la vía judicial, batalla que en general se utilizó a favor de los medios concentrados.

El libro da cuenta de seis o siete causas judiciales a las cuales el canal tuvo que enfrentarse, entre ellas el conflicto con canal 13 que tenía la misma señal que el canal pero como tenía más potencia bloqueaba la emisión de Barricada TV. La combinación de la pelea judicial, con la de las calles y en conjunto con otras emisoras comunitarias permitió una negociación con el Estado que terminó en una reafirmación de Barricada TV.

–A lo largo de estos 20 años cómo viste el crecimiento de estos medios comunitarios.

–Dentro de las prácticas periodísticas de los medios comerciales o medios públicos trabajamos con un sistema de excusas. No nos terminamos de hacer cargo del servicio informativo que producen nuestros medios y tenemos un sistema de quejas eficientes para explicar por qué nuestro trabajo no es tan satisfactorio como entendemos que debería ser responsabilizando la línea editorial o a las injusticias laborales que explican por qué no trabajamos de la mejor manera. Ese sistema de excusas en los medios autogestivos no existe porque para bien o para mal la gran mayoría de la suerte del éxito periodístico depende de uno. Hay otros problemas, de financiamiento, del desarrollo de un lenguaje periodístico nuevo pero hay una mayor carga de responsabilidad sobre el resultado final del trabajo periodístico. Si bien hay un montón de medios que se proponen realizar proyectos periodísticos alternativos pocos pudieron desarrollarlos de forma regular o permanente con altos niveles de exigencia profesional. En ese sentido, Barricada TV tiene un resultado exitoso.

–¿Qué impacto tienen en la audiencia los contenidos del canal?

–La etapa desde el nacimiento del canal hasta el 2017 el canal circulaba por televisión analógica en una ciudad de Buenos Aires que prácticamente nadie ve televisión en forma analógica en este momento o través de internet. La posibilidad del masivo es reciente, el canal hace emisiones de prueba en la TDA que se ve en Capital Federal y el primer cordón del Conurbano, lo que a su vez le propone un salto a la masividad que es el desafío de esta etapa: tener una agenda periodística nacional que le hable a un público mayor. Ese es el desafío de Barricada TV y de los medios populares, con la diferencia de que el canal tiene las condiciones para tener una respuesta clara.

La presentación de La Televisión Sublevada. El caso Barricada Tv. Comunicación popular vs. propiedad privada en la Argentina se realiza el jueves 12 de abril a las 19 en el IMPA, Querandíes 4290, piso 4. Participarán Natalia Vinelli (periodista de Barricada TV), Tomás Eliaschev (Sipreba), Claudio Vivori (Defensoría del Pueblo) y Diego Gusmerini (de Pares TV).