La venta de nafta premium cayó un 24,3% en el primer bimestre de este año en comparación con el mismo período del año pasado. Entre las razones para este desempeño se encuentra la suba constante de los precios en los surtidores y la recesión, que hace que se realicen menos viajes vinculados a la actividad económica.

En febrero de este año, las ventas de nafta premium fueron de 190.109 metros cúbicos, con una disminución del 22,3% con relación al mismo mes del año anterior y un 6,3% contra enero.

El derrumbe de la venta de nafta premium contrasta con la situación del diésel. Las ventas del gasoil calidad euro aumentaron un 0,4% en el primer bimestre. En tanto, las ventas de diésel euro en febrero tuvieron una mejora interanual del 2,6%, a 263.705 metros cúbicos, y una reducción del 4% contra enero.

El consumo de naftas y de combustibles en general se encuentra en caída desde mediados del año pasado.

Delivery

En ese contexto, las petroleras que producen combustibles analizan iniciar un servicio de delivery de naftas.

«Nos preocupa que las petroleras confundan su rol y avancen sobre los establecimientos minoristas, dejando de ser proveedoras de la estación de servicio para convertirse en competidora al mismo tiempo», sostuvo Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), en un congreso nacional organizado el viernes por Cecha en Río Hondo, Santiago del Estero.

Según informó un comunicado de la entidad, esto «conduciría a un escenario de cierre de establecimientos de atención al público».

En ese sentido, Cecha convocó a los representantes de las entidades a seguir «luchando contra la integración vertical de las petroleras, proponiendo debatir los términos de una ley o decreto que establezca límites para la participación de cada actor de la cadena de comercialización de los combustibles».

Cecha aclaró que «no nos oponemos a avances e innovaciones tecnológicas».  «