La esposa del expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil Eduardo Cunha, Cláudia Cruz, fue condenada este miércoles a dos años y seis meses de cárcel por evasión de divisas.

El Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, con sede en Porto Alegre, la condenó por «mantener depósitos no declarados en el extranjero», pero fue absuelta de un crimen de blanqueo de dinero por falta de pruebas, según informó la citada Corte en un comunicado.

Según las investigaciones de la Operación Lava Jato, Cruz escondió en una cuenta bancaria en Suiza al menos 1,5 millones de dólares de origen irregular.

La cuantía la habría recibido su marido de manos de empresarios, después de garantizar que la petrolera semiestatal Petrobras se hiciera con un contrato de explotación de petróleo en Benín, África.

Cunha (del oficialista Movimiento Democrático de Brasil) está preso desde octubre de 2016, cumpliendo una condena de 14 años y seis meses por delitos de corrupción pasiva, evasión de divisas y blanqueo de dinero. El ex legislador fue el principal instigador del impeachment contra Dilma Rousseff que la sacó del gobierno.