La importación de productos textiles alcanzó un récord histórico en marzo y alcanzó las 22.125 toneladas, cifra que representa un incremento del 14% interanual. En el mismo período, según el informe de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), la producción nacional de indumentarias y otros artículos se derrumbó un 18%.

La números parecen marcar la activación de una bomba de tiempo para el sector que tiene como detonante el aumento de las importaciones en un periodo recesivo. Algo que el sector no vivía desde 1975.

El derrumbe del sector se explicó en el texto por una retracción del 29,5% en la fabricación de hilados de algodón y una baja del 14% en tejidos. En tanto, las ventas minoristas textiles también cayeron un 6,4% interanual en el caso de productos “blancos (sabanas y toallas) y 4,9% en indumentaria.

“En consonancia con la caída de la actividad, el Indicador de Utilización de Capacidad Instalada del INDEC para el Sector Textil alcanzó un nivel de 57,3% en marzo pasado, por debajo del nivel general de la industria del 65,7%”, sostiene el informe.

Para la FITA, en los primeros tres meses del año las importaciones acumulan un incremento del 5% en relación al mismo periodo de 2016. “Vale destacar que los incrementos más importantes se observan en los eslabones finales de la cadena que acumulan, en el trimestre, incrementos de 81% en el caso de las prendas y 29% en el caso de las confecciones”, agrega el informe.

Las prendas ingresadas en marzo pasado totalizaron en 3.179 toneladas, lo que constituyó un valor récord histórico de ingresos desde el exterior, según la cámara empresaria.

El aumento de importaciones más grande se ve en los últimos eslabones, como prendas de vestir y confecciones, lo que afecta a toda la cadena de producción, de acuerdo con el estudio. “En un contexto de fuerte caída de la actividad económica, esta situación se torna más grave aún, desplazando producción local de toda la cadena, a favor de las importaciones” agrega la FITA.

En el sector de la marroquinería la situación no es diferente. Entre enero y abril de este año ingresaron 4.349.000 productos más de marroquinería respecto al mismo periodo del 2016, con un aumento del orden del 47.5% en unidades, precisó la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA).

No obstante, el incremento medido en dólares fue del 12%, lo que induce a CIMA a sospechar que “se observa una maniobra de subfacturación por parte de los importadores, que perjudica no sólo al sector marroquinero nacional, sino también al Estado que deja de percibir recaudación y recursos”.

La entidad señaló que desde diciembre de 2015 la cantidad de importadores de artículos creció de 406 a 615, incremento que “se da en un contexto de caída del consumo del orden del 25% a 30 % en los locales que comercializan los productos fabricados por el sector”.

Asimismo, CIMA destacó que “un nuevo incremento en las importaciones es una muy mala noticia para un sector que durante el año 2016 perdió más de 1.000 puestos de trabajo y sufrió el cierre de 39 unidades productivas”.