Mediante la Resolución 1082, Pablo Avelluto decidió que la exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes del pintor inglés William Turner tenga un costo de cien pesos amparado en una modificación de la ley 17.321, que autoriza una medida de esta clase.

Uno de los puntos curiosos del caso es que el cobro de la entrada se decide por “la relevante significación artística de la mencionada muestra”. La fundamentación no deja dudas sobre la concepción elitista de cultura de la gestión de Cambiemos. A mayor valor importancia, menor posibilidad de acceso. La misma resolución impone el valor de la tarifa, que será de cien pesos por persona con algunas excepciones: «menores de 12 años, jubilados y delegaciones escolares, como también para el público en general un sólo día de la semana».  

La ley a que refiere la medida especifica que el dinero recaudado deberá utilizarse para “la adquisición de obras artísticas, históricas o científicas y para la conservación, ampliación, equipamiento, refacción y modernización de los edificios y recintos en que funcionan”.

Es la primera vez en veinte años que un museo nacional cobra entrada. Esta acción estaría encuadrada en la caída de estatus del área de Cultura de Ministerio a Secretaría decidida el lunes por el presidente Mauricio Macri. En algunos momentos, se llegó a cobrar un bono contribución, pero este no era de carácter obligatorio y su valor era de cinco pesos.