El dispositivo académico que la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) fundó en la Unidad 48 de José León Suárez amaneció el domingo incendiado, luego del violento motín que se organizó el sábado pasado.

“Vivimos las imágenes más tristes. Los estudiantes defendieron el espacio educativo con sus cuerpos hasta que finalizó la toma del penal. Estamos llevando adelante una denuncia penal, queremos a los responsables”, expresó a Tiempo Argentino, Marcos Perearnau, director académico de la sede CUSAM de la Unidad 48. Y detalló: “Este lunes fuimos al penal con el juez de ejecución de San Isidro Alejandro David, y las autoridades universitarias. El establecimiento está destruido, el sector del control está incendiado y con las paredes que en cualquier momento se caen, como así también, la cocina, talleres, panadería y sanidad”.

Perearnau también señaló que la cárcel está fuera de funcionamiento y los pabellones están cerrados “con los pibes adentro”, afirma. “Nos incendiaron el taller de panadería, rompieron todos los vidrios, como así también las computadoras, la fotocopiadora y todos los instrumentos de música”, asegura. Y denuncia: “Nos robaron materiales, un plasma y nos rompieron el otro. Los libros están todos desparramados en el piso inundado, la dirección está destruida. Por lo cual la reconstrucción debe ser total”.

Según el relato del funcionario, “durante la madrugada del domingo los penitenciarios dominaron la situación y encerraron a todos los detenidos y los hechos en la sede universitaria ocurrieron después”, puntualiza. “Los incendiarios no fueron los detenidos. Este lunes mientras recorríamos el lugar recibimos un llamado del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, quien se comprometió a comenzar en forma inmediata con la reconstrucción del centro universitario”.

Por su parte, el estudiante de Sociología y miembro del centro de estudiantes, Abel Díaz, narra, “todo empezó este sábado antes del mediodía con un reclamo pacifico por las visitas de familiares y las causas judiciales, porque se están coartando los derechos de los detenidos. Después subieron a los techos y los penitenciarios empezaron a tirar tiros, así fue como todo se desmadró y terminó en una revuelta general. Los pibes corriendo con facas en las manos por todos lados. Tomaron el control del penal, sanidad, talleres, panadería y cocina. Después salimos a negociar, firmamos un acuerdo por las visitas y presentamos un nuevo petitorio”, relató. “Nosotros cuidamos el espacio universitario hasta último momento, eran las siete de la mañana del domingo. Los penitenciarios esperaron a que nos encierren a todos en los pabellones y después ingresaron a la sede, rompieron todo y prendieron fuego”, termina Díaz. Y asegura que el conflicto “fue algo trágico e innecesario”.

Waldemar Cubilla es sociólogo graduado de la sede CUSAM y referente de la Biblioteca Popular La Carcova destinada al acompañamiento de personas que están en las cárceles y las que salen. Además se desempeña como asesor de la Directora de Programas de Integración para el Egreso del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia. “La situación de las cárceles bonaerenses dan cuenta de una vieja discusión sobre una reestructuración profunda del sistema penal, de la política penitenciaria y criminal. ¿Cuál es la razón de prender fuego un espacio universitario? De algún modo evidencia una respuesta política ante un modo de organización de la población carcelaria que está basada en la educación y la profesionalización”, asegura Waldemar. “La situación que estamos atravesando es de materia jurídica, tiempos procesales y las formas de evaluación del tratamiento aplicado a las personas detenidas en la órbita provincial”.

Agrega, “hay que discutir sobre los equipos técnicos que abordan estas cuestiones. No sólo en materia criminal sino también en cuestiones de salud y profesionales que están abandonadas”, explica. Y concluye enfatizando, “ahora saltamos nuevamente a la esfera pública y es un buen momento para pedir una ampliación de la discusión sobre la política penitenciaria y criminal”.

Reclamos expansivos

El mediodía del sábado distintos penales bonaerenses iniciaron un reclamo por las visitas familiares y los retrasos de las causas judiciales. Durante la tarde, se desató una brutal represión con escopetazos en perjuicio de la población carcelaria, donde hubo víctimas fatales y muchos heridos en todas las unidades.

La primera toma de los penales empezó en Florencia Varela, y se expandió a Campana, Melchor Romero, Lomas de Zamora y San Martín. En este último establecimiento, durante la madrugada y tras haber controlado la situación, con todos los detenidos en los pabellones y encerrados, se vandalizó toda la sede universitaria de CUSAM.

El repudio y un pedido solidario

Los trabajadores de CUSAM emitieron un comunicado en repudio a los graves daños provocados el domingo. «La agresión y daños contra nuestro espacio universitario no fue un hecho aislado: el Centro de Estudiantes Universitarios de la Unidad 31 de Florencio Varela también fue saqueado e incendiado. A lo largo del conflicto desatado el día sábado, lxs estudiantes del Centro Universitario San Martín buscaron generar instancias de diálogo con las autoridades y defendieron el espacio universitario exponiendo sus propias vidas. El Centro Universitario San Martín fue creado en el año 2008 y desde entonces es sede de la Universidad Nacional de San Martín para el dictado de las carreras de Sociología, Trabajo Social, Diplomatura en Arte y Gestión Cultural y más de 20 talleres artísticos y de oficio». dice el comunicado difundido este martes. 

«En las aulas del CUSAM estudian personas privadas de su libertad junto con trabajadores del servicio penitenciario, y se forman anualmente 200 estudiantes. Reclamamos el esclarecimiento de los repudiables delitos cometidos contra nuestra Universidad», finaliza. Además, piden donaciones de materiales, insumos y dinero «para reparar nuestro espacio como trabajadores, docentes y estudiantes».

El contacto para tal fin es el Facebook @cusamunsam o el número del director, Marcos Perearnau, 159510156, o haciendo clic en este link: Reconstrucción del espacio