El equipo económico elevó una enmienda a la nueva propuesta a la Securities Exchange Commission (SEC) que es la autoridad de títulos valores de EEUU, con el propósito de lograr un cierre definitivo del acuerdo con los acreedores privados de la deuda externa. Se trata de una nueva enmienda a la propuesta que vence el próximo 4 de agosto con relación a la oferta original presentada el 22 de abril. La oferta ya implica un reconocimiento del valor presente neto de U$S 53,3 por cada papel de cien dólares emitido durante el gobierno de Macri y de U$S 59,5 de los bonos todavía vigentes de las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010.

La quita, de esta manera, alcanza un 46,7% para los bonos emitidos recientemente y de 40,5% de los que ya habían sido reestructurados bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.  El 20 de marzo, la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, había emitido un comunicado de apoyo a la estrategia de negociación del gobierno en el que aseguraba que para que la misma fuera sustentable sería necesario que los acreedores flexibilizaran sus aspiraciones y aceptaran quitas de entre el 50 y el 55%.

La propuesta original presentada en abril que fuera rechazada por los acreedores a pesar de superar las expectativas implicaba un reconocimiento del valor presente neto de U$S 39.  Más allá de otras mejoras asociadas a los plazos de pago, garantías de repago con bonos atadas a las exportaciones y los términos de la aplicación de las cláusulas de acción colectiva, la propuesta vigente elevó en casi 15 mil millones de dólares la oferta original sobre el total de la deuda.

La enmienda busca fraccionar a los acreedores sobre la base de premiar a los primeros bonistas que acepten los nuevos términos del canje que, de hacerlo, podrían comenzar a cobrar en septiembre de 2021. Además reconoce a los tenedores de bonos reestructurados en 2005 y 2010 las condiciones de las cláusulas colectivas establecidas en aquel entonces más favorables a los tenedores de deuda que las vigentes en los actuales bonos emitidos en el último gobierno de Cambiemos.
La propuesta tuvo un correlato en los mercados financieros donde las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York, los denominados ADR, se dispararon con subas de hasta un 40% como las de Cresud. Las acciones de bancos locales también subieron en el orden del 20% y más.

Por su lado los títulos de deuda argentina en dólares escalaron un 11% en los mercados bursátiles y el riesgo país cayó hasta 2.399 puntos básicos, el nivel más bajo de los últimos cuatro meses.