La Justicia investiga si hubo algún tipo de abuso policial en una persecución que terminó con la muerte a balazos de un hombre de 30 años tras un presunto robo ocurrido hace ocho días en un supermercado de la localidad bonaerense de Martín Coronado, informaron hoy fuentes judiciales.

La familia del fallecido, un músico identificado como Diego Cagliero (30), denunció que no hubo robo y que se trató de otro caso de gatillo fácil cometido dos días antes del hecho en el que murieron cuatro jóvenes en San Miguel del Monte tras una persecución policial.

La causa está a cargo de la fiscal Gabriela Disnan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de San Martín, que aplicó la acordada 1390 a partir de la cual en los hechos donde hay un fallecido y está involucrado personal policial, se aparta a la fuerza de la investigación y las pericias las realiza Gendarmería Nacional.

La Auditoría de Asuntos Internos de la policía bonaerense también está colaborando con la fiscalía en la causa y analiza por estas horas si adopta algún temperamento con los efectivos involucrados. “Todos los policías que participaron del operativo están bajo investigación y se secuestraron todas sus armas”, dijo a Télam una fuente judicial.

Los voceros aclararon que lo que se está investigando es el desenlace del hecho, es decir, si cuando culminó la persecución, estuvieron justificados o no los disparos policiales, ya que las pericias determinaron que desde las dos armas secuestradas a los sospechosos no salió ningún balazo, ya que la pistola era una réplica que sólo disparaba balines y el revólver 32 fue hallado con todos los cartuchos intactos dentro de su tambor.

De acuerdo a la investigación iniciada hace ocho días, la fiscal Disnan tiene por acreditado que el 19 de mayo un grupo de ocho jóvenes llegó en una camioneta con el logo de la empresa Aysa al supermercado “Día” ubicado en Perón al 7300, de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero.
Seis de esos muchachos agarraron hamburguesas y bebidas. Se generó en la vereda una discusión con el personal de seguridad del comercio porque el grupo no podía pagar toda la mercadería, lo que lo llevó a descartar parte de la misma.

Desde el supermercado dieron aviso al 911 y así se montó un operativo cerrojo y una persecución que culminó cuando varios patrulleros de la comisaría 5ta. de Eufrasio Álvarez interceptaron la camioneta de los jóvenes en la esquina de Campo de Mayo y avenida Márquez, a unas 17 cuadras del supermercado.

Los policías declararon que escucharon la detonación de un arma de fuego y así repelieron la supuesta agresión con disparos, uno de los cuales le dio en el pecho a Cagliero quien quedó muerto dentro de la camioneta, mientras que otros siete fueron aprehendidos.

La fiscal investiga si ese supuesto primer disparo desde la camioneta que alegan los policías existió o no, si pudo haber sido efectuado por el arma de aire comprimido o si fue un tiro de otro policía que estaba del otro lado de donde venía la persecución.

Adriana García, la madre de Cagliero denunció en varios medios y por redes sociales que su hijo fue “asesinado por la policía bonaerense”.

En un texto publicado por la organización “La Garganta Poderosa”, la mujer denunció que “no hubo ningún robo”, sino que en el supermercado a su hijo y los amigos “no les alcanzó para todo lo que querían y dejaron algunos productos”, que “hubo una discusión con empleados del comercio pero había terminado ahí” y que después “los interceptaron varios patrulleros”.

“No hubo persecución en ningún momento, la Policía los emboscó. Incluso, hay un video donde se ve claramente que todos bajaron del coche levantando las manos… ¡Y los oficiales dispararon 14 veces! Uno de los tiros le impactó a mi hijo en el pecho y lo asesinó al instante”, escribió García.

La fiscal desdobló el expediente en dos, una por el “robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda” en el que de los siete aprehendidos originales, sólo seis quedaron en su momento detenidos, pero la mayoría luego fueron excarcelados y sólo uno de ellos permanece preso por tener antecedentes.

Por otra parte, si bien por el momento no adoptó ningún temperamento con ningún efectivo, Disnan investiga a los más de diez policías que participaron del operativo de detención y de los balazos que culminaron con la muerte de Cagliero, para determinar cuántos de ellos dispararon y si su accionar estuvo o no justificado.