“Nosotros somos los primeros despedidos del Fondo Monetario Internacional”, dijo la periodista despedida de Telam, Diana López Gijsbert. En la mesa del primer subsuelo del anexo de la Cámara de Diputados la escuchaban sus compañeros de la corresponsalía de La Plata de la Agencia Estatal de Noticias, varios de ellos también entre los 354 echados, y legisladores de los bloques de Unidad Ciudadana-FPV-PJ, Frente Renovador, Peronismo Kirchnerista, Frente de Izquierda y de los trabajadores, PJ Unidad y Renovación y Convicción Peronista, quienes se comprometieron a impulsar un proyecto de repudio a los despidos en la legislatura bonaerense.  


La jornada comenzó con una radio abierta realizada por trabajadores de Télam en puerta de la sede del anexo de la Cámara de Diputados de la provincia. Desde allí denunciaron el vaciamiento de la agencia y exigieron que se de marcha atrás con los despidos masivos.

“Tenemos que celebrar que todas las fuerzas de la oposición han firmado el repudio que presentaremos ante los despidos en Télam”, dijo la presidenta del bloque de UC, Florencia Saintout, durante la reunión con los trabajadores, en la que se anunció el proyecto que los bloques de la oposición llevará a la cámara baja.

La diputada dijo que el trabajo se está destruyendo en Argentina y remarcó que el país vive un “contexto donde la libertad de expresión es una quimera, es un falso discurso donde tenemos más de 3.000 periodistas que perdieron su trabajo y donde asistimos a la concentración mediática más grande de la historia”.

 “Es muy difícil hablar de democracia cuando no se respeta el derecho a la comunicación”, completó la legisladora. Y culminó: “Estamos hablando de soberanía. Télam fue creada por Perón para defender la soberanía, para que las verdades del pueblo puedan ser contadas. Hoy tenemos un mundo donde se cuenta en un sólo lugar. Lombardi pasó al tacho de basura de la historia”.

En la mesa la acompañaban – y también hablaron- el diputado del FR, Ricardo Lissalde, del PJ Unidad y Convicción, Fabiana López, y Guillermo Kane del FIT.

Luego hablaron los trabajadores. “Lo que más me importa de Telam no es mi puesto de trabajo, es que esté. Porque que esté es la garantía que el pueblo esté informado con calidad y profesionalismo”, dijo Bernarda Tineti, periodista despedida que hacía tareas administrativas en la corresponsalía de la capital bonaerense.

Y se preguntó: “Acá tendrían que estar también los legisladores de Cambiemos ¿Qué les pasa? ¿Son brutos? ¿No saben que ellos también necesitan a Telam aunque le den todo a Clarín?”.

En la mesa, junto a los trabajadores platenses, estaban integrantes de la comisión gremial interna de Sipreba, Ariel Bargach, y de Sitrapren. Bruno Bertone. Ellos pintaron el panorama de la agencia tras los despidos y el vaciamiento que comenzó desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno y de Hernán Lombardi a la secretaría de Medios y Contenidos Públicos.

Bargach les dijo a los diputados que en cinco provincias las legislaturas habían repudiado los despidos y que en cuatro, con votos de cambiemos. ¿Por qué? “Porque saben que los necesitan”, dijo.

La importancia de la voz que Telam llevaba del interior del país a la centralidad, fue el principal reclamo de una de las corresponsalías más grandes de la agencia que fue vaciada. “Cuando se empezó a conocer que enviaban los telegramas empezaron a llover mensajes en mi teléfono de referentes sociales. ‘Decime que a vos no te rajaron’, decían los mensajes. Pero no es solo porque me tienen aprecio, es porque también ellos se quedan sin voz”, contó Gijsbert. Y concluyó: “Nuestro despido no vale más que otros, pero si tiene otro significado: el silenciamiento”.