Los gremios docentes se reunirán mañana con obispos que integran la Comisión Episcopal de la Pastoral Social y con diputados de la oposición en busca de canales de mediación para resolver la negociación paritaria con el gobierno de María Eugenia Vidal que lleva ya nueve meses sin resolución y está cortada ahora desde el 23 de agosto último.

Por la mañana, los secretarios generales de SUTEBA, FEB, SADOP, AMET y UDOCBA -quienes conforman el Frente de Unidad Docente- se reunirán a las 10 con integrantes de la Pastoral Social. Aunque no trascendió quién los recibirá, los dirigentes esperan poder hablar con el presidente, el obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, quien viene siendo muy crítico con la gestión de Cambiemos.

A partir del mediodía, en tanto, comenzarán una serie de reuniones en la Legislatura con diputados del Frente Renovador, Unidad Ciudadana y el PJ Unidad y Renovación (que responden a intendentes). Los gremialistas plantearán las problemáticas del sector en reuniones por separado con cada bloque. También pidieron un encuentro con la bancada de Cambiemos pero hasta anoche no había respuesta. También habrá una audiencia con el defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, aunque con fecha todavía a confirmar. 

En todos los casos, los gremios pedirán que sirvan como «mediadores» en el conflicto con el Ejecutivo que ya lleva nueve meses sin resolverse. “Ante la falta de respuestas del gobierno de Vidal, que hace más de un mes que no convoca a una reunión Paritaria, el FUDB se reunirá con la Pastoral Social, la Defensoría del Pueblo y Legisladores en búsqueda de una mediación que construya canales de diálogo y de resolución del conflicto salarial y educativo”, explicaron los gremios en un comunicado.

La última reunión paritaria, que fue el 23 de agosto, fracasó luego de que el Ejecutivo ofreciera una suba del 19% más 210 pesos de material didáctico. Además de lo salarial, los maestros reclaman que el gobierno ponga en marcha un plan de infraestructura para poner en condiciones las escuelas y evitar que ocurra otra tragedia como la del 2 de agosto en la escuela 49 de Moreno, donde fallecieron la vicedirectora Sandra Calamante y el auxiliar docente Rubén Rodríguez por una pérdida de gas. 

El gobierno, de manera unilateral, fue pagando anticipos a cuenta con las ofertas rechazadas. Los gremios los llaman «bonos», ya que aducen que se trata de pagos extraordinarios, que no computan como salario y no impactan en la carrera docente ni la antigüedad ni en el aguinaldo. “Los docentes en actividad y los jubilados están viviendo con un salario congelado desde el 2017. Ante el brutal ajuste y la devaluación de nuestra moneda, el Gobierno no realizó ninguna propuesta salarial que pueda siquiera ser considerada, demostrando falta de voluntad para resolver el conflicto en Educación”, sostuvieron.

Por último, el Frente de Unidad Docente sostuvo que “está claro que el proceder de la Gobernadora es una clara estrategia para dilatar el conflicto y no llegar a un acuerdo en negociaciones paritarias, mientras el salario de los trabajadores de la Educación pierde vertiginosamente su poder adquisitivo”.

Como parte del plan de lucha que sostienen desde febrero, los gremios docentes ya realizaron 20 días de paro en la provincia. El último se concretó la semana pasada, en coincidencia con las 36 horas de las dos CTA y el paro general de la CGT. En los próximos días consultarán nuevamente a las bases y podrían anunciar una nueva medida de fuerza.