El Banco Central volvió a vender parte de sus reservas para detener la escalada del dólar. Lo logró a duras penas, porque si bien consiguió contener una suba que a media mañana parecía fuera de control, a última hora la cotización volvió a aumentar. Al finalizar la jornada, la divisa se vendía a $ 22,69 en su versión mayorista, tres centavos menos que en la víspera, y a $ 23,22 en los bancos, quebrando por nueve centavos el récord de la jornada anterior.

Según su informe diario, el Central se desprendió de U$S 139,5 millones. Fue la primera venta al contado de esta semana, ya que en los días previos la entidad había optado por operar en el mercado de futuros, en el que negoció U$S 800 millones. Esta última práctica había sido desechada por orden del titular de la entidad, Federico Sturzenegger, para diferenciarse de la gestión de su antecesor, Alejandro Vanoli. Pero en los últimos días, ante la magnitud de la corrida cambiaria, se decidió prescindir de cualquier prurito ideológico y vender a futuro en busca de marcar una pauta para los próximos meses. Fuentes del mercado dijeron que ayer el Central había vuelto a vender U$S 100 millones bajo esa modalidad, pero al anochecer la agencia oficial Télam lo desmintió.

La jornada volvió a estar marcada por la volatilidad, con cotizaciones que subían y bajaban de a 20 centavos en cuestión de minutos (hubo bancos que llegaron a pedir $ 23,50 por cada dólar). Lo llamativo fue que en el resto de la región la tendencia fue a la baja, ya que los informes provenientes de Estados Unidos sobre una inflación menor a la esperada hizo que el dólar cayera con respecto al euro, el yen, la libra y por ende casi todas las monedas sudamericanas.

En lo que va de mayo, el dólar ya subió 11,2%. Desde el 20 de abril, cuando empezó la crisis cambiaria, el BCRA se deshizo de U$S 4.987 millones para que la devaluación no fuera aún mayor. Por esa razón, el gobierno decidió pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional, anuncio que no terminó de aquietar las aguas.

La incógnita es qué sucederá en la apertura del viernes, toda vez que a última hora de la tarde, cuando los mercados ya habían cerrado, se conoció la declaración del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dando cuenta del avance de las negociaciones con la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, para la obtención de un préstamo stand by. La falta de precisiones sobre las condiciones del acuerdo (todavía no hay definiciones sobre montos ni plazos) no terminan de despejar el panorama para que el cierre de la semana sea tranquilo.