“Los cuadernos son míos”, reconoció este jueves Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, funcionario del Ministerio de Planificación que dirigía Julio De Vido.

Centeno pidió declarar ante el juez federal Claudio Bonadio como arrepentido y aseguró ser el autor de los textos en los que se describe el traslado de bolsos con dinero y que involucra a funcionarios públicos y a empresarios de la construcción.

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Centeno y los otros 11 detenidos fueron trasladados por la mañana a los tribunales de Comodoro Py para prestar declaración ante Bonadio, quien por seguridad ordenó despejar el cuarto piso del edificio de Retiro.

También por la mañana se entregó el ex presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, luego de que no pudiera ser hallado el miércoles durante una serie de allanamientos y detenidos ordenadas por el juez. 

El empresario aparece mencionado en la causa que estalló a partir de los cuadernos de Centeno.