El próximo viernes 17 El Cuarteto de Nos vuelve a presentarse en el Luna Park, en el comienzo de una gira por la Argentina que lo llevará por la zona centro y norte del país. “Mi hermana se queja que nunca estoy para su cumpleaños”, dice Roberto Musso, guitarrista y voz de la banda, sobre la coincidencia de la fecha de este año con la de 2017, cuando el domingo 19 de agosto también se presentaron en el mismo estadio. “La diferencia con el año pasado es que el Luna fue en el medio de la gira, y acá la abre”, recuerda Musso.


Claro que hay más diferencias que esas. El año pasado presentaban el disco “Apocalipsis zombi” y este año el show va a estar “repartido un tercio con temas del disco nuevo, otro tercio de temas que hace mucho que no tocamos y el resto de los hits de siempre, por decirlo de alguna manera”. Y más allá de la pureza o no de esa proporción, lo que sí asegura Musso es que “el criterio es poner en escena los temas del último disco que resultaron mejor tanto para nosotros como para el público, con temas que tocamos siempre y otros ‘casi olvidados’ para darle al show una variedad estilística y musical”.


Y también una puesta: “Esos cambios hacen que las formas de interpretación también lo sean; el orden de la lista, su versatilidad también te imponen cambios en la puesta”. Incluso hay canciones que nunca se tocaron en Buenos Aires, por eso de que la banda recién hizo su arribo al país –físicamente hablando– recién después de la crisis del 2001.


De esa manera El Cuarteto de Nos busca dar respuesta a su heterogéneo público del Cuarteto. “Tenemos edades, sectores sociales y géneros diferentes. Es todo muy variado, y llegamos a cada uno de ellos de distinta manera”, puntualiza. Todos ellos, como cuando conocieron a la banda, buscan algún tipo de explicación no convencional a sus crisis coyunturales, como a sus crisis de existencia. Incluso, a las que los atraviesan, como la que, cosa e Mandinga, los vuelve a recibir ahora con la escalada del dólar: “El Cuarteto funciona muy bien en modo crisis económica”, ríe desde Uruguay Musso. “De hecho el 2002, el de mayor crisis en Uruguay, fue el que más tocamos. Y también hubo una explosión del rock. Creo que tocamos temáticas y tenemos letras con las que la gente se identifica mucho, y hace que los shows sean catárticos.”


En esta oportunidad se podrá hacer catarsis el 18 de agosto en Rosario (Vorterix), el 19 en Santa Fe (ATE Casa España), el 20 en Tucumán (Teatro Mercedes Sosa), el 21 en Salta (Teatro del Huerto), el 24 agosto en Mendoza (Nave Cultural), el 25 en Córdoba (Quality Espacio) y el 26 en Rio Cuarto, Córdoba (Elvis).


–¿Sienten una responsabilidad especial por esto de “funcionar mejor en las crisis”?

–No, cada uno hace su lectura y toma lo que más le pega. Cuando Cantamos Buen día Benito, el tema que habla del bullying, los pibes de catorce años nos lo cantan a los gritos, nos gritan a la cara que se van a vengar. Y hay otros temas que tal vez tienen un costado más filosófico y lo interpretan mejor los mayores. Eso para nosotros está muy bueno.