El año electoral comienza con un actor social que será clave. Es la franja que el oficialismo necesita para recuperarse y la oposición precisa seducir para tomar el poder, desafío difícil. Son los arrepentidos de Mauricio Macri. Es una porción de los votantes que lo respaldó en el balotaje de 2015 y hoy dice que no volvería a acompañar al presidente. Son la mayoría de los que pueblan la enorme franja de indecisos que figuran en las mediciones, alrededor de 20 puntos, según Ricardo Rouvier, y hacen imposible hacer demasiados vaticinios. Son los que definirán el rumbo de la Argentina 

Si la política fuera matemática podría decirse que la elección está definida. Macri, según varios sondeos, entre ellos el de la consultora Ceis, dirigida por Fernando Larrosa, que habló con Tiempo, perdió alrededor de un tercio del 51% que lo acompañó en la segunda vuelta del 2015, unos 15 puntos. Pero la política no es matemática y detrás del voto hay pulsiones diferentes. El campo popular suele sobreestimar el peso de la situación material para inclinar la balanza y la derecha se recuesta por completo en las creencias y las expectativas. Lo psicológico, si se quiere. Por eso es que esos arrepentidos, en determinado contexto, pueden volver a respaldar al oficialismo. Nada está definido y, para sumarle más misterio a la situación, en el último sondeo de Ceis, el presidente aparece con un techo más bajo de votantes que el de Cristina Fernández.

Yendo a los números de Rouvier, el consultor remarcó que en su última medición, para la primera vuelta, Cristina midió un 31%, Macri un 28; Massa y el peronismo federal suman 14 puntos; y la izquierda, cinco. Sin embargo, el sociólogo dijo: «Hay un porcentaje de indecisos muy alto y de esa manera es muy difícil proyectar. Sería poco riguroso suponer que estos votantes se van a comportar igual que el resto. Son alrededor de 20 puntos y en el escenario de balotaje son todavía más. En gran medida son arrepentidos de haber votado a Macri que en este momento tampoco les cierra el retorno de Cristina».

El sociólogo Carlos De Angelis, coordinador del Observatorio de Opinión Pública de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, hilvanó una semblanza de estos electores. «Es un sector que no era visceralmente antiperonista pero que sí tenía la ilusión de votar a alguien de fuera de la política. Gente que creía que era mejor una figura distinta. Muchos son votantes de las capitales del interior del país donde se instaló la idea de que Macri había hecho muchas obras en la Ciudad. La imagen de que era un hacedor, empresario, eficiente. Todo eso funcionó en un momento».

Para el analista, hoy prima el desencanto. «Es muy fuerte la sensación de que no da pie con bola –sostuvo De Angelis–. Ese votante piensa que la eficacia nunca llegó. Y que el gobierno es muy permeable a los intereses corporativos, que no generó ninguna lógica de competencia y que no les pone límites a las empresas y que debería intervenir en los precios». A pesar de esto, el sociólogo sostiene que «no será fácil para el peronismo seducir a este arrepentido. Por eso es que no está nada dicho. Es complejo. Están muy desilusionados de Macri y no tanto con María Eugenia Vidal».

Cambio y techos

La consultora Ceis no está midiendo candidatos. Su director, Fernando Larrosa, sostiene que es demasiado temprano y que el escenario va a cambiar mucho. Por eso han centrado sus encuestas en tendencias que suelen ser más permanentes.

«El último sondeo que tenemos es de diciembre y preguntamos sobre las preferencias de continuidad o cambio. Después de la primera corrida cambiaria del año pasado, el oficialismo cayó y se estabilizó. Hay un 35% que opta por la continuidad y un 60% que prefiere un cambio». «Esto –aclaró Larrosa– no significa que Cambiemos tiene la elección perdida. Para eso el 60% debería ser monolítico y no lo es. Muchos que votarían a un opositor en principio después pueden inclinarse a Macri. Son opositores a lo que está haciendo el gobierno pero cuando queden sólo dos figuras las cosas cambian». 

Desde que Cambiemos ganó la elección, parte de los debates en el campo opositor se centraron en el famoso techo de CFK. La idea, que tiene una dosis de verdad, es que la expresidenta tiene un núcleo muy fuerte de adherentes pero que le cuesta mucho sumar más. Este foco, y la idea de que una realidad se galvaniza, dejaron de lado la observación del otro techo, el del presidente. Para Larrosa, hoy, el techo más bajo no es el de Cristina sino el de Macri, aunque están muy cerca.

«Lo que apareció en los últimos meses del año pasado, a pesar de que la expresidenta tiene el lógico desgaste de haber ya gobernado y del ataque mediático permanente, es que mejoró su techo –señaló Larrosa–. Un 45% sostuvo que podría votarla, mientras a Macri podría acompañarlo sólo un 42 por ciento».

Respecto de la identidad de los sectores sociales que respaldan al macrismo y al kirchnerismo, Larrosa sostuvo que «los núcleos duros de ambos lados tienen identidad ideológica. Son las dos facetas que arman el escenario. Pero también tienen un sector más suavizado y los que van a definir la elección son los que están en el medio de los dos polos». «

CRONOGRAMA

Hasta ahora son nueve las provincias que ya anunciaron su calendario electoral despegado de la contienda nacional. Estas son las fechas confirmadas.

Neuquén. Abrirá el año electoral con las elecciones a gobernador el 10 marzo, al inicio del ciclo lectivo.

Río Negro. El gobernador Weretilneck anunció ayer que las elecciones para mandatario provincial serán el 7 de abril.  

Córdoba. La provincia mediterránea, que no tiene primarias, irá a las urnas para votar gobernador el 12 de mayo.

La Pampa. El terruño conducido por el peronista Carlos Verna celebrará elecciones generales el 19 de mayo. Sin embargo, como tiene PASO, abrirá el año electoral con las primarias que se realizarán el 17 de febrero.

Chubut. La provincia patagónica realizará su elección para gobernador el mismo día que La Pampa, 19 de mayo, y las PASO serán el 7 de abril.

San Juan.  El territorio de Sergio Uñac tendrá elecciones generales el 2 de junio y las PASO el 31 de marzo.

Entre Ríos.  La provincia litoraleña tendrá elecciones generales el 9 de junio y primarias el 14 de abril.

Santa Fe.  El bastión de los socialistas elegirá gobernador el 16 de junio y tendrá primarias el 14 de abril. 

Tucumán.  Está definido que se adelanta, pero no la fecha. Sería en mayo.