Sin el gobernador santafesino, el socialista Miguel Lifschitz, el presidente Mauricio Macri recibirá a los 23 mandatarios provinciales el próximo martes en Balcarce 50. La Casa Rosada aceptó que el encuentro sea para hablar «de todo» y no solamente sobre el presupuesto 2019, que concentra la mayor atención del Ejecutivo. La administración de Cambiemos tiene hasta el próximo viernes para presentar el plan de cuentas nacionales del año que viene en el Congreso Nacional, y los voceros del Gobierno insisten sobre la importancia de cerrar un texto consensuado con todas las provincias, en medio de la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A cambio de intentar una «foto de familia» con casi todos los caciques provinciales, para exhibirla «a los mercados», el líder de Cambiemos pondrá a prueba su capacidad de «escucha», ante las inquietudes de los mandatarios, en su mayoría opositores, que vienen reclamando una explicación «en persona» y «cara a cara» sobre los planes del Ejecutivo para afrontar la crisis. En rigor, detrás del «pressing» oficial para definir una arquitectura fiscal de 2019, la incógnita inmediata gira en torno a la evolución de la economía para los próximos meses, la depreciación del dólar, las estimación inflacionaria para todo el año, que podría superar en diez puntos el techo del 32% acordado con el FMI y el impacto social de la recesión para el próximo semestre.

«Los gobernadores están muy preocupados por la situación social, ya lo han hecho saber, y quieren precisiones sobre la ayuda social para los próximos meses, especialmente para noviembre, diciembre y enero», confió a Tiempo un funcionario que forma parte de las negociaciones con las provincias. La inquietud no pasa solamente por un problema alimentario, a partir del traslado a los precios de la devaluación, sino por la caída de la actividad económica y el aumento del desempleo.

Ante las consultas de este diario, cerca de la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, no detallaron el monto de las partidas presupuestarias, pero confirmaron «un aumento variable». En la Casa de Gobierno admitieron que el tema será mencionado por el presidente, con un posible anuncio oficial luego del encuentro con los mandatarios, especialmente «en materia social y productiva», explicó la fuente consultada.

La confirmación sobre la preocupación de las provincias respecto del impacto social del ajuste surgió luego del jueves, cuando se concretó la última reunión que mantuvieron los ministros de Hacienda con los negociadores del Ejecutivo. El viernes, el ministerio de Hacienda difundió un escueto comunicado, donde anunció que retrocedía en el traspaso a las provincias del financiamiento de la tarifa social de la electricidad. La retirada del Estado Nacional en la tarifa social de la luz implicaba un aumento del 28% para las poblaciones más vulnerables del interior. La medida tuvo distintas lecturas dentro de Balcarce 50. Algunos la consideraron un «error» de la cartera de Hacienda, pero cerca del ministro del área, Nicolás Dujovne, explicaron que fue «parte de la negociación con las provincias», un punto que cerca de distintos mandatarios niegan con vehemencia.

«Nosotros necesitamos exhibir el apoyo al Presupuesto, porque es un tema de expresa preocupación del Fondo, y también de los mercados. Así se lo hemos hecho saber a los gobernadores, porque el directorio del organismo realmente quiere saber si estamos en condiciones de presentar un Presupuesto acorde a la negociación, o no», resumió un colaborador de Dujovne. El nuevo ministro de Hacienda y Energía no volverá a viajar a Washington luego de la visita que realizó esta semana, donde fue recibido «de urgencia» por la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, para renegociar el acuerdo de endeudamiento firmado hace cuatro meses.

Tras el último encuentro con los ministros provinciales del jueves, el gobierno mantiene intercambios «bilaterales» con distintos gobernadores para tener un borrador para este lunes. Será la previa de la foto con Macri del martes. Cerca del presidente aseguran que el único ausente será Lifschitz, que tenía un viaje a Estados Unidos para esa misma fecha. Si la foto contiene al resto de los caciques, en la Casa Rosada aguardan «algún gesto positivo» del Fondo para esta semana, «antes que la burocracia se reúna y apruebe la renegociación», explicaron en Hacienda, aunque la expectativa principal, está concentrada en obtener más endeudamiento para el año que viene. Para entonces el Presupuesto 2019 será un tema del pasado y el gobierno podrá disponer de las partidas a discreción. Un dato que los voceros de Cambiemos prefieren minimizar ahora, mientras insisten en la importancia de reunir a todos los gobernadores para legitimar el ajuste. «

Impuestos a bienes en el exterior y Ganancias a magistrados

Para reducir el impacto negativo del ajuste que los gobernadores están a un paso de aceptar, el gobierno prepara una batería de gestos políticos. Uno de ellos tiene que ver con la extensión del impuesto de bienes personales a los bienes en el exterior. «Con ese gesto no golpeamos a los que menos tienen, sino a los nuestros», graficó un destacado funcionario de Cambiemos, para defender la negociación, que incluye una drástica reducción del déficit fiscal.

Otro punto, de bajísimo impacto presupuestario, buscará que el Congreso apruebe una declaración para pedirles a los jueces que tributen el Impuesto a las Ganancias. Estará dirigida los magistrados designados antes del último régimen, con el fin de «demostrar que todos ponemos el hombro», resumió un vocero del gobierno.

«Cuando empezamos a negociar el Presupuesto, los gobernadores nos necesitaban, pero ahora los necesitamos a ellos», resumió un funcionario de Casa Rosada en referencia a los gestos que intentarán rodear la debilidad actual del oficialismo.