La embestida del gobierno macrista contra los medios que no integran las grandes corporaciones de la comunicación social no excluye a los medios vecinales. El subsecretario de Comunicación Social de la Ciudad, Máximo Merchensky, impulsa una resolución contraria a la ley que fija el valor de la publicitad oficial que les corresponde a quienes integran el Registro de Medios vecinales. Y, según manifestó, va por más.

De concretarse esta quita, la existencia de estos medios que pulsan los problemas y necesidades de los barrios se verá seriamente comprometida. Tiempo Argentino dialogó con cuatro directivos de diferentes publicaciones vecinales gráficas y virtuales que contaron la difícil situación que atraviesan.

María del Carmen Reselli está al frente de la publicación digital, www.eneldiario.com.ar e integra el Registro de Medios Vecinales del Gobierno de la Ciudad desde hace cinco años, pero venía trabajando desde antes. Su medio pertenece a la Comuna 12 que integran los barrios de Villa Pueyrredón, Saavedra, Coghlan y Villa Urquiza. 

Desde 1999 Rafael Sabini edita la revista El Abasto que tiene soporte papel y digital (www.revistaelabasto.com.ar). Integra el Registro desde el comienzo. “Estamos –dice- en el medio de dos comunas, la 5 y la 3 que corresponden a Balvanera y Almagro. Por eso cubrimos un poquito de Boedo y un poquito de San Cristóbal.” 

Alfredo Roberti pertenece a la revista La Urdimbre desde 2002 que se distribuye en La Boca, Barracas y San Telmo. La publicación se originó luego de su militancia en la Asamblea del barrio Catalinas Sur. Comenzó como un medio muy pequeño que fue creciendo hasta que en el año 2003 puedo entrar en el Registro de Medios Barriales. 

Mario Bellocchio dirige desde hace 16 años el periódico Desde Boedo, y la página web que le corresponde. El barrio de Boedo pertenece a la Comuna 5. El periódico se distribuye en Boedo, Parque Chacabuco, parte de Pompeya, Almagro y San Cristóbal. 

-¿Qué significa estar en el Registro de Medios Vecinales del Gobierno de la Ciudad? ¿Supone un respaldo económico? 

Alfredo Roberti: -Sí, supone un respaldo económico pero no es ni una dádiva ni una subvención del Estado, sino una contraprestación publicitaria como sucede con cualquier tipo de medio. Los medios barriales tenemos que inscribirnos en el Registro y cumplir con una serie de requisitos bastante leoninos. De este modo nos dan incorporación y obtenemos por un año el derecho a la pauta del gobierno de la Ciudad, una pauta que nos permite, sobre todo a los medios gráficos, que somos los más comprometidos con los gastos, solventar los altísimos costos de impresión. Las páginas web, los programas radiales tienen menos problemas en ese sentido. El sostenimiento de pauta a través de una publicidad se logra por ley, una ley por la que luchamos mucho.

-¿A qué te referís exactamente cuando decís “condiciones leoninas”?

AR: -Por ejemplo, no se puede tener más del 50% de publicidad, del 50% restante, el 25% tiene que estar dedicado a temas de la Ciudad y sus instituciones. Los gráficos tenemos que tener como mínimo una tirada de 2000 ejemplares, publicar como mínimo nueve veces por año, de acuerdo al formato tenemos que tener una cantidad de páginas determinada –los tabloides, un mínimo de ocho páginas y las revistas, 16- y acreditar dos años de antigüedad en el medio antes de presentarnos al Registro. 

Mario Bellocchio: -La páginas web tienen otros requisitos: deben poseer un archivo, un contador, una cantidad de incorporaciones medidas en caracteres con espacios que son alrededor de 15 mil semanales, tiene que tener notas, estar al día. 

Rafael Sabini: -Este Registro surge porque antes de que se creara había medios pequeños que accedían a la pauta oficial pero a través de contactos con los gobiernos de turno, entonces la publicidad dependía de la vara ideológica del medio. El Registro democratiza el acceso a la publicidad al extenderlo a todos los medios que cumplan con los requisitos exigidos. Esto implica que todos podemos cuestionar, criticar y hablar bien o mal de la gestión, lo que hace del periodismo vecinal el periodismo, si se quiere, más justo. El comercial, en cambio, debe regirse con las pautas que les dan. Si a un medio lo banca Monsanto, por ejemplo, no sería muy sensato criticar los transgénicos. Nosotros podemos cuestionar cualquier cosa. Si el transgénico está en nuestra comida, lo podemos cuestionar, podemos cuestionar la gestión de Ibarra, Macri, Larreta o de quien sea porque no hay una exigencia de amiguismo. A nosotros nos habilita el Registro y eso tal vez moleste un poco. 

¿Cuál es la situación de los medios web? 

María del Carmen Reselli: -Es la misma, porque si bien nosotros no invertimos en papel, invertimos en tecnología. Necesitamos grabadores, máquinas de foto, pendrives, actualizar los equipos, en fin, todo lo necesario para hacer y mantener nuestra página a un buen nivel. 

RS: -En esto de la edición es muy importante considerar la hora-tiempo. Nosotros somos editores y por ende, si hay un trato comercial, les pagamos a nuestros colaboradores y nuestra hora-tiempo como periodistas también hay que pagarla y ese es un gasto muy importante a considerar, más allá del alquiler, la imprenta o los elementos para que funcione una web. Lo que hacemos es trabajo.

-¿Cuál es la situación que están viviendo actualmente? 

AR: -La contraprestación publicitaria, como la llama la ley que conseguimos que se promulgara en 2009, está vinculada a una tarifa del diario de mayor circulación, que en los hechos es Clarín. Los medios barriales cobran un porcentaje del aviso de menor valor de la página 7 que aparece de lunes a jueves. Para los medios gráficos ese porcentaje es del 1%; para la radios, del 0,75; y para la web, el 0,50 por ciento. Lo que ocurrió ahora es que, inesperadamente, luego de todos estos años en que veníamos rigiéndonos a pie juntillas por esa ley, el actual subsecretario de Comunicación  Máximo Merchensky decidió impulsar una resolución que atenta contra la jerarquía de la Ley sancionada, por la cual nos saca de ese contexto y nos traslada al mercado. Ya no se nos pagará de acuerdo a lo que dice la ley, sino de acuerdo a los precios que él consiga en el mercado. Esto quiere decir que nos está aplicando una compulsa de precios, lo que resultó en una rebaja del 17% en lo que debemos recibir los medios barriales que es el descuento de agencia que consiguió. Además, ya mencionó que es probable que siga consiguiendo mejores precios, con lo cual, si esto prospera, la declinación de los medios vecinales va a ser inevitable.

-¿En cuánto depende un medio vecinal de esta publicidad?

AR: -Creo que la mayoría de los medios gráficos no podríamos sobrevivir sin ella, estaríamos en una situación muy difícil.

MCR: – Es un ahogo financiero. 

AR: -Nosotros estamos pagando en la imprenta el precio equivalente a la rebaja actual, con lo cual nos queda un remanente muy pequeño. 

-Este dice ser un gobierno dialoguista. ¿El gobierno de la Ciudad se sentó a dialogar con ustedes?  

MB: –Para instaurar esta situación, no. Lo que nosotros pretendimos tener y logramos fue un diálogo a posteriori con Merchensky que fue totalmente inútil. 

RS: –Hace un año emplearon a un muchacho, Yamil Santoro, al que luego gente de su propia gestión terminó tildando de “pelotudo”. Nosotros hicimos notas en nuestros medios jugando con esa palabra y, con gente de planta que ayudó, logramos sacar al “pelotudo”. Pero la tijera siguió. Cuando asumió Macri en la Ciudad, también hizo un recorte a los dos años de estar en gestión. Echó compulsivamente a 15 medios y presentamos un amparo que nos salió favorable, por lo que durante todo el macrismo estuvimos muy bien porque estuvieron cuidándose. Ahora volvemos a una situación muy parecida y ojalá nos salga bien nuevamente porque cuando estamos unidos se sienten muy molestos cuando se los denuncia. 

MB: -Hay una contradicción de poderes. Hace muy poco, en diciembre, la Legislatura había promulgado una ley en la que se gasta en ditirambos hacia los medios barriales y habla una página entera de las causas por las cuales el 6 de diciembre se instaura como Día de los Medios Vecinales. A dos meses de esto, nos salen con este domingo siete que es un invento. El gobierno de la Ciudad tiene derecho a salir a comprar publicidad al precio que mejor se la oferte, pero nosotros no lo podemos hacer. Ellos están obligados a comprarnos la publicidad por habernos aceptado como miembros del Registro de Medios Vecinales que indica que la publicidad se nos debe pagar a determinados valores. Eso es irreversible, no tiene modo de discutirse porque es lo que dice la ley. Por eso estamos por presentar un amparo que nos cobije. 

MCR: –El presupuesto que maneja la Secretaría de Comunicación Social para todos los medios barriales anotados en el Registro, que son 259, no llega a un porcentaje del 5% de todo el porcentaje de publicidad. 

RS: – Pero la cuestión es aún más grave porque ese porcentaje corresponde a la pauta oficializada, pero siempre se gasta mucho más, la pauta se duplica con lo cual en la realidad estamos hablando aproximadamente de un 2,5 por ciento. 

-¿Cuáles son las expectativas que tienen? 

MB: -Tratar de revertir esta situación, resistir, pelearla porque por lo menos para los gráficos hay una tendencia firme a la desaparición, si no lo logramos. Sólo van a subsistir los medios que salgan a modo de divertimento y que quieran invertir su capital en eso porque con la publicidad propia no llegamos de ninguna manera a pagar los costos. 

MCR: –Siempre el hilo se corta por lo más finitos, siempre se perjudican más los más indefensos. No se quita una publicidad de un medio grande para ahorrar, sino que se les quita a los medios chicos. 

MB: –Hay que tener en cuenta que nosotros somos 259 medios. La circulación que tenemos no es escasa. Los medios gráficos somos alrededor de 50 con un promedio de 4000 ejemplares.

MCR: –Creo que el gobierno no entiende bien el tema porque los medios vecinales somos, a diferencia de los medios grandes, los que estamos en contacto directo con los vecinos. Cada uno de nosotros conoce bien la comuna en la que trabaja, los clubes, las asociaciones, las iglesias, los historiadores. Uno trabaja en contacto con la realidad de los barrios, pulsando lo que dice el vecino, su alegría y su descontento. Todo eso se levanta y se replica en los medios más grandes, pero tenemos la impresión de que no les interesamos demasiado.

RS: –Los medios vecinales siempre estamos en la mira. Ya cuando asumió el gobierno de Ibarra en algún momento nos descontaron el 10%, con Telerman demoraron diez meses en pagarnos, con Macri expulsaron a colegas y tuvimos diversos problemas y ahora nos sucede esto. Por un lado, lo que pasa hoy es la consecuencia de una política de transferencia de recursos de los que menos tienen a los que más tienen. Por otro, pienso que hay muchos funcionarios y legisladores de Cambiemos que valoran lo que hacemos, por eso la ley del 6 de diciembre. Por eso confío en que se pueda revertir la situación, más cuando nuestros medios acompañan muy de cerca los procesos comunales. Aunque siempre hay zancadillas, parece que no, pero la Ley de Comunas funciona. 

MB: -En un contexto en el que todos los ahorros se consiguen sacándoles la plata a los jubilados, despidiendo gente del Estado, el responsable de esta resolución también recibió la orden de ahorrar y va a ahorrar también, como ya lo manifestó, despidiendo a una gran cantidad de gente que tiene programas de radio. La ley prevé que para cualquier incumplimiento de los medios haya una escala que va del apercibimiento a la suspensión de acuerdo al nivel de la transgresión. Sin embargo, manu militari, Máximo Merchensky dijo en la reunión que tuvimos que va a sacar 50 medios barriales, que a quien pesque transgrediendo una declaración jurada lo va a echar en forma directa.