El Ministerio de Trabajo lanzó este lunes la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto con Techint Compañía Técnica Internacional y la empresa acató la medida, por lo que los 1.450 despidos que anunció el viernes último quedaron en suspenso.    

La dependencia a cargo de Claudio Moroni comunicó su decisión esta tarde ni bien comenzó la reunión entre las autoridades, la firma, que estuvo representada por el director Luis Betnaza, y por emisarios del sindicato de la UOCRA que nuclea a los despedidos.

El momento elegido por la firma para el recorte de personal provocó una fuerte reacción social. El  presidente Alberto Fernández se sumó a las críticas este domingo en su último mensaje televisado y reforzó su reclamo a la firma este lunes por la mañana en nuevas declaraciones a los medios.

Después de eso el integrante del directorio de la empresa por la Anses nombrado por el gobierno de Cambiemos, Miguel Angel Toma, declaró que Techint no despidió a ningún trabajador porque, argumentó, la desvinculación de los 1.450 constructores está prevista en un mecanismo acordado con el gremio de la UOCRA según el cual cuando se suspende un obra que estaba pautada los trabajadores pasan a depender de un fondo del sindicato.

En contacto con la radio Futurock el directivo agregó que el mecanismo contempla que cuando la obra se vuelve a poner en marcha las personas afectadas “vuelven a trabajar”.

Pero la UOCRA desmintió terminantemente a Toma en diálogo con Tiempo. “Estos sí son despidos. Lo de Toma es un error porque el gremio no administra ningún fondo de ese tipo”, descartaron voceros.

Mediante un comunicado el sindicato expresó: “En esta emergencia decir que los trabajadores despedidos cuentan con el fondo (mal denominado “fondo UOCRA” ) es lo mismo que decir que despiden e indemnizan, y más agravado porque no se encuentran comprendidos a la doble indemnización por tratarse de un régimen específico”.

Y en esa línea repudió que “lo más grave es que despiden en medio de una emergencia sanitaria motivada por una pandemia” en un marco de excepción.  

La compañía por su parte comunicó que “detiene proyectos en cumplimiento de la normativa de emergencia”.

En un mensaje argumentó que “en el marco del contrato de trabajo existente cuando las obras se paralizan o se cancelan cada persona podrá disponer de la totalidad del fondo de desempleo específicamente definido para estas circunstancias manteniendo así un ingreso temporal”.

Pymes tomaron distancia

Cuando estalló el escándalos de los despidos de Techint se abrió también la incógnita sobre las repercusiones que podía tener en un entramado empresarial en el que el 90% de las compañías son pymes y están por lo tanto muy lejos de tener las espaldas que tienen las grandes corporaciones para sostener el empleo.

Sin embargo las pymes industriales nucleadas en la asociación IPA salieron a marcar diferencias con la empresa de Rocca con un compromiso público a mantener las plantillas de trabajadores en claro respaldo a la decisión del presidente Alberto Fernández de prolongar la cuarentena para contrarrestar el avance del coronavirus en el país.

De igual manera estas empresas solicitaron ayuda económica para pagar los salarios y para cubrir cheques emitidos por ahora sin respaldo por la caída de las ventas. “La medida busca evitar la ruptura de la cadena de pagos”, explicó el IPA en un comunicado en el que agregó un pedido financiamiento a tasa cero y la “universalización” del programa de Recuperación Productiva (RePro).

En sintonía, la Unión Industrial bonaerense (UIPBA) hizo un llamado “a cada sector de la sociedad a trabajar mancomunadamente colaborando con extrema necesidad y priorizando el bienestar de nuestra sociedad”.

La gremial privada no obstante alertó por las dificultades del sector e hizo un llamado a las entidades financieras. En un mensaje emitido este lunes la central fabril lamentó que las empresas “se encuentran en la difícil situación de no poder afrontar el pago de los sueldos de los trabajadores a raíz del parate de la producción” por lo que consideró que los bancos “deben deben realizar su mayor esfuerzo para que cada empresa pueda cumplir con los créditos a las MiPymes”.

En esa línea el comunicado que firman también ADIBA, FEBA y CEPBA solicitó a los banqueros que “flexibilicen provisoriamente los parámetros con los que son clasificados los deudores” además de “la efectiva suspensión del cierre de cuentas bancarias y a postergación del vencimiento de financiaciones” a la par de medidas que, aseguraron, están trabajando con el gobierno.