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(Foto: AFP)

El personal del sistema sanitario se encuentra en la primera línea de fuego. La experiencia de Italia confirma lo que es obvio: su exposición al contagio es muy elevada. Allí el 8,5% de los infectados con COVID 19 son trabajadores que forman parte del sistema de salud. Ese porcentaje puede elevarse en sistemas que no cuenten con condiciones garantizadas para la preservación de sus trabajadores. El riesgo es muy alto, porque una deficiente preservación podría abonar a un círculo vicioso de propagación y de reducción del personal disponible para contener a los enfermos.

Una de las decisiones en las que trabaja el comité de crisis de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, es la de ultimar detalles para un sistema de monitoreo de disponibilidad de los recursos humanos en el sistema de salud en tiempo real porque, descuentan, el ausentismo irá creciendo de la mano de los posibles contagios así como de situaciones de estrés y agotamiento. La idea es poder reasignar esos recursos a medida que la atención vaya mermando y hacerlo en tiempo real.

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(Foto: AFP)

Por el mismo motivo el gobierno nacional evalúa ofrecer un estímulo monetario para que los trabajadores de la salud refuercen su compromiso en la lucha contra la pandemia. Se trata de un bono de $30 mil a cobrar en tres cuotas que percibirá el personal médico, así como enfermeros y administrativos. Alcanzaría a 750 mil empleados dependientes del sistema público de salud así como del privado.

Jorge Gilardi, presidente de la Asociación de Médicos Municipales (AMM) señaló a Tiempo Argentino que “no lo tenemos confirmado pero sí sabemos que se estaría evaluando dentro del paquete de medidas que están por anunciar. Venimos reclamando un refuerzo económico junto con más medidas de seguridad biológica y el cumplimiento de las licencias”.

Desde el sector privado, que también se beneficiaría con el bono, Héctor Garín, Secretario General de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), señaló que “por ahora es un trascendido pero se venía hablando de un bono que, en realidad, lo único que hace es compensar lo que se perdió hasta acá. El sector privado ha sido maltratado desde hace mucho tiempo porque, a pesar de nuestras discusiones con los empresarios, nunca se logró hacer entender que el médico es un arma vital para la salud. Pareciera que lo están comprendiendo en estas circunstancias tan duras”.

Garín señaló que “los médicos hemos perdido mucho poder adquisitivo al igual que todos los trabajadores del sistema sanitario privado. En general, cuando se va a conversar, siempre han mirado para otro lado”.

Desde el gremio de médicos bonaerenses, la CICOP, el secretario gremial Pablo Maciel, cuestionó el carácter unilateral del anuncio: “el mejor camino, para casi todo lo que tiene que ver con esta pandemia, es el diálogo con los sindicatos. En provincia perdimos 40 puntos de poder adquisitivo en dos años. Tenemos la paritaria vencida desde julio de 2019 y un compromiso de sentarnos ahora”.

Garín, aprovechó para destacar “lo que hace todo el equipo de salud, médico y no médico, es plausible». El dirigente destacó que «le están poniendo el pecho de una manera fenomenal. Nosotros agradecemos los aplausos de la gente y es un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo de los médicos que ponemos en riesgo nuestra vida y la de nuestras familias. Pero el mejor aplauso es el cumplimiento de esta cuarentena. Es una herramienta fundamental para frenar esta pandemia”.

Desde el punto de vista del origen del financiamiento, Gilardi de AMM señaló que “según tenemos entendido dependería de cada jurisdicción”, sin embargo, alertó, “habrá jurisdicciones que no lo pueden pagar y deberán pedir plata a Nación”.

Del mismo modo, Garin de la AMAP, destacó que, para el bono del personal privado, “conociendo a nuestros empresarios le van a pedir al gobierno que lo ponga o pedirán reintegros o excenciones”.

El beneficio, según trascendió, iría atado al presentismo. La idea, sin embargo, no agrada a los gremios médicos. Jorge Gilardi, señaló que “es injusto que sea por presentismo. No vamos a cambiar salud por presentismo. ¿qué van a medir para determinar el presentismo?. Un médico de 60 años que está en riesgo puede estar en la casa haciendo estadísticas y evaluando políticas públicas. ¿Eso se considera presentismo?. La salud no se mide por el presentismo”, concluyó.