Las medidas del gobierno anunciadas el jueves pasado llegaron en medio de un clima enrarecido con las empresas por los ajustes de la política cambiaria, el congelamiento de tarifas de servicios públicos (incluidas la telefonía e Internet) hasta fin de año y el proyecto para gravar a las grandes fortunas.

Esos temas, entre otros, se cruzaron insistentemente con la agenda de sectores de la oposición, el cansancio de la pandemia y el deterioro de la economía. También motivaron al presidente Alberto Fernández a convocar a varias reuniones informales con dirigentes privados en los últimos días. Las charlas dieron resultado, pues a pesar del contexto de fondo, el mandatario logró aunar acuerdos que derivaron en  muestras de apoyo de sectores importantes del empresariado a las medidas.

En el balance, los que ya estaban cerca de la administración del Frente de Todos respaldaron y los que en la previa venían marcando el descontento más enfáticamente aprovecharon para subrayar ese malestar.

Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), quien estuvo presente en el acto de los ministros, planteó que las medidas «van en el sentido que la mayoría de las empresas piden». Otro asistente, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, se manifestó «muy a favor de los incentivos a la inversión». Mientras que José Martins, referente del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) consideró los anuncios como «muy estimulantes» para la actividad.

Martins, a su vez titular de la Bolsa de Cereales porteña, lleva meses ocupado en el diseño de un proyecto de ley con incentivos para el sector que promete llevar las exportaciones a los U$S 100 mil millones.

Las medidas del gobierno, transitorias, irrumpieron en medio de esa construcción pero el acompañamiento del CAA fue claro al igual que el de la Cámara Aceitera (Ciara), pieza fundamental de ese armado, y una de las presentes en la Casa Rosada.

En la otra punta del espectro está la Mesa de Enlace representativa de los productores del sector agropecuario. Con la Sociedad Rural como punta de lanza, la comisión ruralista publicó un comunicado en el que calificó los anuncios como «medidas aisladas» e «insuficientes» que «no abordan la problemática real» de las empresas del sector.

En tanto, el bajísimo perfil de la banca contrastó con el rol que juega hoy en la economía.

Formalidad

Dos de las entidades de lobby que no estuvieron en el acto del jueves son la Asociación Empresaria Argentina (AEA), integrada por los dueños de las empresas más grandes del país, y el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), que une a las cámaras más importantes con el foco en el comercio exterior.

Ambas mantuvieron encuentros formales con funcionarios del gobierno la semana pasada. AEA con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; y Cicyp con el canciller, Felipe Solá, en los que plantearon la «necesidad» de reformas económicas para incentivar las exportaciones.

El titular del Cicyp, a su vez vice de la UIA, Daniel Funes de Rioja, lamentó ante Solá que las compañías argentinas «exportan impuestos», un clásico de todas las asociaciones empresariales.

Aunque las medidas lanzadas el jueves incluyeron anuncios fiscales sobre derechos de exportación y reintegros para la industria, no se escucharon manifestaciones de esas facciones del entramado empresarial. En cambio, informalmente hicieron circular a través de canales masivos que el descontento no desapareció sino todo lo contrario: las medidas habrían sumado inestabilidad al clima caldeado de los últimos meses.

Según las versiones, el presidente recibió en Olivos a varios de los más altos dirigentes de empresas locales en reuniones en las que se trataron posibles gestos de apoyo que finalmente no se produjeron.

Pymes

Las pymes industriales apoyaron masivamente los anuncios. El titular de la Cámara del Juguete, Emmanuel Poletto, celebró la eliminación de las retenciones industriales. A su vez, el secretario de la fundación textil Pro Tejer y también dirigente de la UIA, Jorge Sorabilla, consideró las medidas como «necesarias e inteligentes». Marco Meloni, del mismo espacio, declaró que lo anunciado daba cuenta de «un cambio crucial del paradigma de la producción».

Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), aseguró que para su sector la decisión es «fundamental y sumamente importante» y vaticinó que «sin duda va a generar una reactivación en las exportaciones, especialmente de alimentos al Mercosur». «

LUNES

El presidente Alberto Fernández recibirá este lunes a un grupo de representantes de la industria y a la mesa chica de la CGT. El objetivo del encuentro es mostrar amplio respaldo de la producción y el trabajo al nuevo diálogo social que, como complemento de las medidas anunciadas la semana pasada, ahora se pondrá en marcha.