Después de que el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, judicializara la medida del presidente de redestinar recursos nacionales de la Ciudad a la Provincia de Buenos Aires para fortalecer la seguridad, y de que pidiera un amparo para contar con esos fondos hasta que se resuelva la cuestión de fondo, el gobierno nacional salió a responderle primero desde lo discursivo, y después desde lo legal. Primero, Alberto Fernández dijo que “a algunos les duele renunciar a privilegios”, pero que van a seguir dialogando, mientras que más tarde, Wado de Pedro le respondió directamente a los argumentos judiciales: “Si consideran que este decreto es inconstitucional, entonces también lo es el decreto con el que Macri casi triplicó arbitrariamente y de manera discrecional los fondos del gobierno de la Ciudad”.

En un mensaje grabado, emitido el viernes por la tarde, el ministro del Interior empezó a mostrar las cartas del oficialismo para sortear esta situación. De Pedro hace referencia al decreto del ex presidente por el cual, el gobierno nacional le transfirió parte de la Policía Federal a la Ciudad, con fondos para esa función. El ministro sostuvo que en realidad esa decisión debería haberse hecho por ley del Congreso (de ahí que pone en duda su legalidad) y que encima fue ilegítimo por el monto transferido excede ampliamente el costo de la Policía traspasada. “Representaban más del doble del costo real para su funcionamiento”, dijo y explicó que por eso “la decisión anunciada el miércoles por el presidente subsanó una gran injusticia”.

“Siempre supieron que recibieron más y que esos recursos no les corresponden. El costo funcional de la Policía equivale a menos de un punto de los fondos nacionales. Macri le transfirió más del doble. No se le sacaron fondos al gobierno de la Ciudad, se recuperaron fondos que Macri le transfirió de manera ilegítima”, agregó después de explicar que él mismo había entablado el diálogo con Rodríguez Larreta por este tema a principios de año, y ante la denuncia pública del alcalde porteño por no haber sido consultado por la medida, De Pedro dijo: “El diálogo no puede ser un diálogo de sordos ni de pícaros, el país necesita que seamos serios y honestos”.