En el recinto, la norma fue rechazada por el bloque del Frente para la Victoria liderado por Cristina Kirchner y presidido por Marcelo Fuentes; por la puntana María Eugenia Catalfamo; la misionera Magdalena Solari Quintana; el porteño Fernando “Pino” Solanas; la rionegrina Magdalena Odarda; y el salteño Juan Carlos Romero.

Los pampeanos Daniel Lovera y Norma Durango votaron en contra, a contramano de la posición mayoritaria de la bancada que conduce Miguel Ángel Pichetto. Por su parte, Mario Pais y Alfredo Luenzo, ambos chubutenses, y la catamarqueña Inés Blas se abstuvieron.

Uno de los discursos más encendidos fue el de la ex presidenta Cristina Kirchner, quien tomó la palabra al cierre del debate y sugirió que este proyecto, que “demandó solo 20 días”, devela “dónde está el poder en Argentina; un poder que se conecta con todas estas bancas de diferente manera, incluso por teléfono,  pidiendo que acompañen la ley”.

La senadora del Frente para la Victoria-PJ consideró que la iniciativa es “contraproducente para los intereses de todos los medios de comunicación pequeños de Argentina”.


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También se refirió al “blindaje mediático a favor de las políticas del Gobierno” y a las “fake news” referidas al kirchnerismo, al citar el caso de su hijo, Máximo Kirchner, y la exministra Nilda Garré, acusados falsamente de “tener millones de dólares en cuentas en paraísos fiscales”.

Por su parte, el jefe del interbloque peronista, Miguel Pichetto, defendió el proyecto al sostener que “la desregulación de la importación del papel alienta el esquema de competencia y mejora de precios”.

“No hay ninguna conspiración en marcha: simplemente hay un proyecto que se adecua a los tiempos de un capitalismo moderno, no de una economía cerrada que no permita posibilidades de crecimiento”, concluyó el rionegrino.

Los argumentos de Pichetto chocaron de frente con la visión que minutos antes había expuesto el senador Juan Carlos Romero. “Esto es una extraña ley”, dijo Romero y analizó: “Todos sabemos lo que nos cuesta a los senadores aprobar un proyecto de ley propio. Esta ley fue propuesta por un diputado exitoso de un bloque minoritario. Pero nadie se hace cargo de esta ley. Esta ley viene aquí a resolver el problema de papel prensa sociedad anónima y no del papel prensa para hacer diarios”.

A pesar de los argumentos, el “Grupo C” del Senado -compuesto por oficialistas y peronistas “federales”- hizo valer su mayoría y convirtió en ley una nueva ofrenda del Estado al Grupo Clarín, co-propietario con La Nación de la papelera que tiene el monopolio de producción local del papel de diario. Un insumo esencial para la publicación de medios gráficos que, ahora, queda en manos discrecionales del principal multimedios del país. «