Aunque el servicio de subterráneo de Buenos Aires no ha mejorado, los usuarios continúan viajando apiñados y en horas pico resulta una odisea transportarse y hacer trasbordos bajo tierra, la tarifa del subte subió este sábado un peso más, y cuesta 14,50 pesos.   

Sin embargo, el incremento no se detiene y en febrero llegará a costar $ 16,50, un despeñadero para el bolsillo del trabajador con un sueldo promedio. Esta suba representa un 120% en menos de un año. Durante agosto ya había aumentado un 67%, en un salto que llevó el pasaje de 7,50 a 12,50 pesos. Este aumento había sido programado para mayo pero un amparo presentado a la Justicia por los legisladores del FIT Patricio del Corro y Myriam Bregman y el metro-delegado Claudio Dellecarbonara lo trabó por varios meses hasta que fue revocado por la jueza Patricia López Vergara

El argumento para la suba de la tarifa presentado por la empresa y avalado por el gobierno de la Ciudad se mantiene firme, por un lado, se trata de compensar la inflación y, por otro  lado, bajar los subsidios.

Por su parte, el Premetro costará 5 pesos y a través de dos incrementos mensuales de 50 centavos, en febrero llegará a los 6 pesos. Las rebajas por viajes frecuentes y por combinación mantendrán sus porcentajes.