Bill Gates no creó la computadora personal, las interfaces gráficas, el mouse, ni el sistema operativo que en 1980 le vendió a IBM aún antes de haberlo conseguido. Pero con el Microsoft-DOS y el paquete de programas Windows, fue clave para el impresionante salto cultural que dio la humanidad en estos 40 años.

No inventó nada -de hecho, algunos lauros son de Steve Jobs con Apple-, pero estuvo en el lugar justo en el momento adecuado para apropiarse de ese salto y lograr que cada ciudadano necesitara de una PC para brindársela a un costo accesible. Un Henry Ford de fines del siglo XX.

Hoy día se calcula que el 88% de las PC del planeta funcionan con algunos de los entornos de Windows y según Forbes la fortuna personal de Gates ronda los 96 mil millones de dólares. Casi toda la deuda externa argentina.

Desde hace años más jugado a su rol público de filántropo, en 2015 Gates dio una charla TED, que ahora vuelve a circular en las redes, en la que alertó sobre la principal amenaza que enfrentaría la humanidad en estos tiempos: una pandemia.

“Puede que exista un virus con el que las personas se sientan lo suficientemente bien mientras están infectadas para subirse a un avión o ir al supermercado y eso haría que se extienda por todo el mundo de manera muy rápida», dijo entonces.

En octubre del año pasado, la Fundación Bill y Melinda Gates financió junto con el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud y el Foro Económico Mundial un simulacro bautizado Evento 201. “Un ejercicio que ilustra las áreas en las que serán necesarias alianzas público / privadas durante la respuesta a una pandemia severa para disminuir las consecuencias económicas y sociales a gran escala”, dice en su página web (http://www.centerforhealthsecurity.org/event201/). La pandemia era de coronavirus.

Cuando autoridades del gobierno de Angela Merkel salieron a enfrentar al de Donald Trump por una investigación de vacuna contra el Covid-19, se supo que entre los propietarios de la empresa que desarrollaba el remedio, CureVac, figuraban el dueño de un club de fútbol alemán y la Fundación Bill y Melina Gates.

Hace un par de días dijo (¿predijo?) que “si un país hace un buen trabajo con las pruebas del virus y la cuarentena, dentro de las 6-10 semanas debería haber muy pocos casos”.

Para una cuarentena efectiva se necesita realizar tareas a distancia, o sea, sin que el trabajador se mueva de su casa. Para lo cual el uso de PCs resulta imprescindible. Sin el aporte de los pioneros de la informática, esta forma enfrentar la pandemia sería imposible.

Finalmente se cumplió el sueño de Bill Gates.