Un exdetenido que estuvo desaparecido durante la última dictadura militar fue inoculado contra el coronavirus en el vacunatorio ubicado en el Espacio Mansión Seré, excentro clandestino de detención donde 45 años atrás estuvo secuestrado y sometido a torturas.

El intendente de Morón, Lucas Ghi, posteó en sus redes sociales el video de la TV Pública en el cual la vacunadora cuenta su experiencia.

Ghi, docente y periodista, escribió: «Donde hubo muerte, hace 20 años hay vida. Donde se sembró el terror hoy brota la esperanza».

En sus declaraciones, la vacunadora explicó que «después del 24 de marzo justamente en este lugar que es significativo para Morón por la Memoria, Verdad y Justicia, el día 25, en el box 3 donde vacuno a las personas junto a mis colegas, vacuné a un señor que estuvo detenido aquí».

No es el único caso semejante. Marta García de Candeloro estuvo seis meses secuestrada por la dictadura militar en Mar del Plata. Su esposo es Jorge Candeloro, abogado laboralista desaparecido en La Noche de las Corbatas. Según contó Juan Marco, hijo de ambos, Marta se vacunó contra el Covid en El Faro, en marzo último, un centro clandestino por el que pasaron «varios amigos de ella», según narró su hijo.

«Luego de darse la aplicación, mamá recordó que en ese lugar estaban ploteados los rostros de nuestros desaparecidos en las puertas de entrada, entre ellos el de mi padre», contó Juan en redes sociales y agregó: «La imagen sonriente de mi viejo estaba en una de las puertas, que por esas cosas del destino había quedado mirando hacia adentro. Así fue como mi papá pudo ver a su compañera de 82 años mientras le daban la primera dosis de la Sputnik V».»Luego de darse la aplicación, mamá recordó que en ese lugar estaban ploteados los rostros de nuestros desaparecidos en las puertas de entrada, entre ellos el de mi padre», contó Juan en redes sociales y agregó: «La imagen sonriente de mi viejo estaba en una de las puertas, que por esas cosas del destino había quedado mirando hacia adentro. Así fue como mi papá pudo ver a su compañera de 82 años mientras le daban la primera dosis de la Sputnik V».