El gobierno de María Eugenia Vidal y los docentes se sentarán el miércoles a hablar de salarios por primera vez en el año, en una discusión que marcará la agenda del año electoral. El clima previo es tenso: a la discusión inconclusa de 2018 se suma la tensión generada por las «mesas educativas distritales», que puso en marcha Cambiemos para desgastar a los sindicatos y que esta semana ya generaron polémica.

La reunión tendrá lugar a 21 días del inicio de clases, previsto para el 6 de marzo. Ambas partes llegan con posiciones en apariencia irreconciliables. Los gremios FEB, Suteba, Sadop, Amet y Udocba piden recuperar primero los casi 16 puntos perdidos el año pasado y una oferta con cláusula gatillo para 2019. El Ejecutivo achica esa diferencia a cinco puntos, y desliza que los sindicatos ya tienen «una decisión política» de no iniciar las clases, pese a que no hay aún ningún anuncio de paro.

A la discusión meramente numérica se le suma hoy la tensión que vienen generando las mesas educativas que conformó el gobierno en cada uno de los municipios bonaerenses, con el objetivo de desactivar una eventual huelga para el 6 de marzo y «militar» la gestión educativa de Vidal, ya de cara a la campaña. Como contó Tiempo, esas mesas tienen un cronograma de actividades definido que incluyen timbreos, marchas, junta de firmas, presentaciones en los Concejos Deliberantes, atravesados por un intenso trabajo en redes sociales.

En Almirante Brown, Lanús, Morón y Alberti, las primeras reuniones de las mesas terminaron con discusiones; con docentes, gremialistas y padres afuera, sin poder participar, pese a la «convocatoria plural y abierta» que se hizo vía redes.

 En el primer caso, el encargado de liderar el encuentro fue Carlos Regazzoni, concejal y extitular del PAMI. En el video que filmaron docentes de Suteba, Regazzoni explica de qué va la mesa: «Todo el frente político Cambiemos convoca a personas involucradas en educación una tarde de febrero para preparar un documento y un encuentro…». Luego, en cuanto los maestros hacen preguntas, comienzan los cruces y se da por terminada la mesa.

En Lanús, a fines de enero, ocurrió un episodio similar.  Los vecinos de Monte Chingolo intentaron sumarse sin éxito a una reunión publicitada por la concejal de Cambiemos, Nazarena Mesías, en las redes bajo el slogan «6 de marzo, los chicos en las aulas. Juntos por una escuela para todos». En Alberti, la mesa se reunió en la sede de la Sociedad Rural y un grupo de docentes de Udocba que intentó ingresar se quedó en la puerta. Lo mismo ocurrió en Castelar, Morón, donde integrantes de la Federación de Cooperadoras local no pudieron participar porque no figuraban en la «lista» de asistentes.

Las mesas se mostrarán más activas a medida que se acerque el 6 de marzo. El Frente de Unidad también planificó actividades, volanteadas, campaña en redes, charlas, pero por ahora se cuidan de hablar de paro.

La pulseada no se aventura fácil. En 2018, los gremios y el gobierno se reunieron 20 veces y no se pusieron de acuerdo. Ante cada oferta rechazada, Vidal otorgó un anticipo a cuenta de manera unilateral hasta completar un 32%. La inflación oficial cerró en 47,6%. Esa diferencia de 15,6 puntos es lo que el Frente de Unidad busca discutir antes de pasar a la recomposición 2019 que, según entienden los gremios, no debería bajar del 23% y con cláusula gatillo. Esa cifra está en línea con la inflación prevista en el Presupuesto provincial.

«No es tan importante el número –aunque debe ser razonable– sino que la oferta contenga la cláusula gatillo y se actualice de manera automática como ocurrió en 2017», señaló a Tiempo el titular de Suteba, Roberto Baradel. En la misma línea, su par de Udocba, Miguel Díaz, sostuvo que la resolución del conflicto está «en manos de la gobernadora». «Necesitamos un salario que nos permita vivir dignamente, que nos permita pagar los servicios. Siguen pagando salarios miserables», dijo.

Para la gobernación, la cuenta es otra. El equipo de Vidal suma el impacto del bono navideño de 7000 pesos, más el plus por presentismo y el material didáctico, y eleva el incremento otorgado del 32% al 42,3% para el docente que recién se inicia en la actividad. El poder adquisitivo perdido entonces se reduce a poco más de 5 puntos. La cláusula gatillo no sería problema. De hecho, el acuerdo del 20% firmado con los sindicatos estatales el año pasado la incluye para el primer semestre del año. No obstante, esa claúsula se reduce a un «compromiso de revisión», es decir, de carácter no automático, para los meses restantes.  Y esa es la condición que los docentes no están dispuestos a aceptar. «

Piden televisar las paritarias

Además de pedir por salarios, infraestructura y condiciones laborales, los gremios también plantearán en el arranque de la discusión la necesidad de que se transmitan en directo y por televisión las reuniones paritarias.

El pedido será formulado por el gremio Udocba y tiene como objetivo blanquear cómo se dan las discusiones puertas adentro de la biblioteca del Ministerio de Economía bonaerense, donde siempre se realizan las paritarias. Actualmente, las reuniones son registradas por el Ejecutivo aunque los gremios no tienen permitido realizar grabaciones.

«Así como se televisan las sesiones de la Legislatura queremos que se transmitan las reuniones paritarias, para que la gente pueda ver la realidad, lo que pasa adentro, las actitudes de los ministros», apuntó Díaz, quien agregó que hace seis años que viene reclamando la transmisión en vivo. «Esto transparentaría la discusión y terminaría con muchas mentiras», agregó.