A partir de la decisión del Banco Central de aumentar aún más los controles cambiarios, comenzaron a instalarse rumores de corridas, corralitos e híperdevaluaciones. Estos rumores se centraron sobre todo en la escasez de reservas.

En este sentido, un informe de la Universidad de Avellaneda (Undav) asegura que a pesar del stress de los últimos meses vinculado al coronavirus, “el sistema financiero argentino muestra indicadores de alta solidez”.

Seguramente, la liquidez en dólares de septiembre sea más baja que la de agosto, producto de la dinámica de la última quincena y el retiro de US$ 927 millones de los depósitos. Aun así, el segmento en dólares del sistema financiero “mantiene niveles récord de liquidez, arriba del 80% de los depósitos”.

Los saltos cambiarios de 2018 y 2019, sumados a los daños colaterales que produjo en la economía la crisis sanitaria, dejaron una situación complicada. Las reservas cayeron US$ 2.500 millones desde el 20 de marzo hasta el 30 de septiembre. El principal factor de explicación es la venta de divisas. Actualmente, el Banco Central tiene US$ 41.300 millones de reservas totales.

Aun así, el informe de la Undav destaca que al 25 de septiembre, “los depósitos privados en dólares se encuentran en US$ 16.453 millones, y si sumamos el total, rondan en torno a US$ 18.740 millones”. Por el lado de los préstamos, “hay alrededor de US$ 6.000 millones en préstamos”, lo cual significa que “la liquidez de los depósitos hoy es de 67,6% en el total, y si se tiene en cuenta solo los depósitos privados en USD, la liquidez es del 63,1%”.

En este contexto, si bien es preocupante la dinámica actual del drenaje de divisas, “no hay peligro alguno que indique un colapso del sistema”. Según Undav, “hay reservas de libre disponibilidad en alrededor US$ 7.000 millones”, en contexto del cese de erogaciones de divisas para pagos de deuda externa, producto de los canjes exitosos con los mercados voluntarios. Además, “en caso extremo, se cuenta con el swap con China, con un monto de US$ 18.700 millones”.

Luego de realizar el análisis de manera desagregada sobre las diferentes entidades que integran el sistema financiero local, Undav observa “un aumento en la liquidez” de los bancos privados. En julio del corriente año, “el indicador se ubicó en 73,6%, más de 5% con respecto al mismo período del año pasado, que fue de 68,5%”. De igual modo, “los bancos privados nacionales registraron en julio del 2020 una liquidez amplia de 73,8%, una leve suba en relación con mismo mes del año pasado, cuando se ubicó en 72,2%, una mejora interanual de 1,6%”. Asimismo, los bancos privados extranjeros, “con 73,5%, han experimentado un avance de casi 9%, en julio del corriente año, ya que en el 2019 el indicador alcanzó el 64,6%”. Por último, los bancos públicos registraron este año “una liquidez amplia de 55,7%, unos 6% superiores con respecto a igual período del año pasado (49,7%)”.