El 26 de julio es una fecha emblemática. En 1953, un grupo de jóvenes revolucionarios intentaron tomar el cuartel Moncada. El fallido intento cuenta como el inicio de la Revolución Cubana que venció seis años después. La documentalista María Torellas eligió esa fecha para estrenar Cubanas. Mujeres en Revolución en el cine Gaumont. El estreno oficial, con la presencia de la directora y de representantes de la Embajada de Cuba en Argentina será al día siguiente: el viernes 27 a las 19:00 hs. 

Por el film desfilan mujeres como Haydée Santamaría, que participó de ese primer intento de tomar el Moncada, Vilma Espin, quien fue parte del ejército rebelde desde 1958, entre otras participantes históricas. Pero la historia que construye Torellas presenta testimonios de mujeres de las generaciones más jóvenes y de diversos ámbitos –médicas, científicas, artistas y militantes– que encaran algunos de los temas que las tuvieron como motor y por los que son reconocidas en todas partes del mundo: la educación y la medicina, entre ellas.

En una charla con Tiempo, María Torellas, que obtuvo el premio “Santiago Alvarez in Memoriam” por su documental Memoria de una Hija de Oshun y también es comunicadora de Resúmen Latinoamericano, cuenta entre otras cosas que “este documental es un homenaje a todas esas mujeres cruel que nos dan una esperanza y nos marcan un camino de lucha, de valores y de humanidad.”

-¿Cuáles fueron las preguntas que desencadenaron la producción del documental?

–Desde que fui por primera vez a Cuba en pleno período especial en 1993, tomé conciencia de la entrega de las mujeres a la Revolución, a no claudicar de las circunstancias extremas como los cortes permanentes de luz y agua, el escaso transporte, etc. y a pesar de ello la vida no se detuvo. Las mujeres, con una sonrisa e incluso haciendo bromas sobre la situación, aceptaban este sacrificio, se metían en las cocinas e inventaban alimentos de lo poco que había. La frase más típica era: “hay que resolvel” (sic). A lo largo de estos años he sentido la necesidad de entrevistar y conocer más en profundidad la realidad de las mujeres cubanas en la Revolución. Hace ya 15 años que empecé a pensar en este documental y, finalmente, hace un año viajé a Cuba con Mónica Simoncini para averiguar in situ de dónde le venía a estas heroicas mujeres esta resistencia. Este documental quiere ser un homenaje a todas ellas, que en estos tiempos difíciles para las mujeres en este cruel patriarcado, nos dan una esperanza y nos marcan un camino de lucha, de valores y de humanidad.

–¿Hay un contraste entre el lugar que ocuparon las mujeres en las primeras décadas de la revolución y en la actualidad?

–La mujer antes de la Revolución ocupaba escasos puestos de trabajo remunerado y además todos tenían que ver con su condición femenina. Había muchísimo analfabetismo y las del sector más pobre estaban explotada en las redes de prostitución. En la actualidad, después de 60 años de Revolución, las mujeres han ocupado las aulas universitarias, llegando a ser más del 60%, han accedido a todos los trabajos que realizan los hombres y tienen un salario igual al de los varones. Desde hace seis décadas tienen derecho al aborto legal, seguro y gratuito, además de la educación sexual obligatoria desde la primaria. Respecto a los cargos de responsabilidad y su participación política, en estas últimas elecciones del Parlamento cubano, 53% son mujeres. Se puede decir que desde las grandes luchadoras como Vilma Espín, Celia Sánchez y Haydée Santamaría hasta las nuevas generaciones hay una línea de continuidad y avance en lo que tiene que ver con la igualdad entre hombres y mujeres.

–Hoy Cuba discute la inclusión del matrimonio entre personas de un mismo sexo en su constitución, ¿es así? ¿Hay alguna autocrítica respecto de la marcada homofobia de las primeras décadas?

–En Cuba, desde el 2002, el Centro Nacional de Educación Sexual, que dirige Mariela Castro, se viene realizando un trabajo de concientización de toda la población (escuelas, medios de comunicación, sindicatos) en el respeto y la aceptación a todas las personas de la diversidad sexual. No solo se ha hecho autocrítica sino que las charlas que Mariela ha estado realizando todos estos años, tanto en Cuba como fuera de la Isla, hablan de este análisis de las etapas de la Revolución en que se ejercía la homofobia (algo que en todo el mundo sucedió y sigue sucediendo). Ahora que se está preparando la Constitución para aprobar el matrimonio igualitario, la población en su conjunto está preparada para aceptarlo.

–¿Qué es la Revolución dentro de la Revolución?

–Esta es una frase que lanzó el Comandante Fidel Castro en uno de los encuentros de la Federación de las Mujeres Cubanas en los comienzos de la Revolución. Fidel se dio cuenta de que no bastaba con los cambios que se estaban realizando con respecto al derecho al trabajo, a la salud, a la educación, a la cultura, al deporte para toda la población, si no que los cambios que debía hacer la sociedad para la igualdad entre hombres y mujeres, debían ser específicos y las mujeres necesitaban oportunidades y valores especiales. Fidel se puso en esta batalla y apoyó a las mujeres desde el principio, educando a los varones para aceptar el empoderamiento de las mujeres cubanas y su inserción plena en la sociedad.