Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Nicolás Maduro, fueron los únicos mandatarios latinoamericanos que expresaron públicamente su apoyo al ex jefe de Estado brasileño Luiz Inácio Lula da Silva tras el fallo de la madrugada del jueves que lo dejó muy cerca de la cárcel.

«A la oligarquía no le interesa ni la democracia ni la justicia. La verdadera razón de la condena al hermano Lula es impedir que vuelva a ser presidente de Brasil. La derecha jamás le perdonará haber sacado de la miseria a 30 millones de pobres. Estamos con los líderes del pueblo», escribió Morales en su cuenta de Twitter.

Horas antes, su par venezolano había expresado su solidaridad con el ex presidente brasileño a través de la misma red social. «No solo Brasil, el mundo entero te abraza @LulapeloBrasil. Duele el alma esta injusticia. La derecha, ante su incapacidad de ganar democráticamente, eligió el camino judicial para amedrentar a las fuerzas populares. Más temprano que tarde vencerá la patria grande», escribió Maduro.

Desde Uruguay, la vicepresidenta, Lucía Topolansky, también hizo público su apoyo y sentenció: «La democracia brasileña está en problemas”.
Al mismo tiempo, su esposo y ex presidente, José Mujica, escribió una carta: «Querido Lula: las clases sociales existen y las dominadoras no soportan que los sometidos les disputen el poder. Sé que la pelea continúa y continuará a pesar de los jueces y la prensa. Te acompañamos en las luchas del pueblo humilde de Brasil. Contigo como siempre, Pepe».

Esos fueron todos los apoyos oficiales de representantes de gobiernos latinoamericanos. El resto llegaron de parte de ex presidentes.

«Hoy en Brasil algo ha quedado definitivamente claro. -escribió Cristina Fernández en su Twitter- Lula va a ganar las próximas elecciones presidenciales y las élites del poder, a las que nunca les interesó ni la justicia ni la democracia, utilizan el aparato judicial para su proscripción».

El ecuatoriano Rafael Correa también se sumó a la ola de apoyos. «Mi abrazo solidario al compañero y hermano Lula da Silva. Todos sabemos que su “crimen” es haber sacado a 38 millones de brasileños de la pobreza, sin someterse a las élites brasileñas. Todo es cuestión de tiempo. El poder popular volverá con la fuerza de un huracán. ¡Resiste!», escribió en su Twitter.

Desde Chile, el ex presidente Ricardo Lagos fue más moderado, pero igual dejó claro su rechazo por la decisión judicial, que ratificó que Lula puede ir preso con una condena de segunda instancia. «El reciente fallo de una estrecha mayoría del Tribunal Federal de Justicia de Brasil al rechazar el hábeas corpus presentado por @LulapeloBrasil es una mala noticia para la democracia de Brasil y América Latina», escribió en su Twitter.

Otros dos ex presidentes que sumaron sus voces fueron justamente dos líderes derrocados durante su mandato, el hondureño Manuel Zelaya y el paraguayo Fernando Lugo.

«Lula es INOCENTE, socialista y líder político latino americano. Su pecado enfrentar a “ USA” abrir las relaciones, SUR, SUR. Y NO obedecer a los conservadores que GOBIERNAN BRASIL», escribió el primero en Twitter.

El segundo, en tanto, vinculó la decisión judicial con la próxima elección presidencial en Brasil. «La única razón para querer sacarlo del ámbito político es la gran popularidad que tiene. El que le sigue a Lula tiene 16%, ¿qué legitimidad va a tener un candidato que sea elegido con 16% en un país tan grande como el Brasil?», se preguntó Lugo en una conferencia de prensa.