La Secretaría de Finanzas emitió nuevos títulos de deuda para cubrir vencimientos previstos para esta semana que totalizan cerca de $ 100 mil millones. La operación realizada este lunes permitió al Tesoro obtener $ 35.438 millones, que se suman a los poco más de $ 23 mil millones conseguidos en otra similar del miércoles pasado.

Según el comunicado oficial de esa dependencia, en la licitación se colocaron Letras del Tesoro ajustadas por la tasa Badlar (LEBAD), con vencimiento el 28 de agosto, por $ 12.323 millones. Los precios ofertados representan un rendimiento nominal de 38,70% anual para esas letras. También se adjudicaron $ 23.115 millones en bonos del Tesoro Nacional (BONTE 2020) con vencimiento el 21 de noviembre de este año, a una tasa significativamente baja: 19% anual. En cuanto a la tercera clase de títulos, los bonos del Tesoro Nacional ajustados por CER (BONCER), con vencimiento el 5 de agosto de 2021, las ofertas no conformaron y por eso la licitación fue declarada desierta.

La búsqueda de fondos está calzada con importantes vencimientos de deuda pública fijados para esta semana. El más importante es el Bogato, emitido en marzo de 2018 por el entonces ministro de Finanzas, Luis Caputo. La emisión fue por $ 30 mil millones, con una tasa de interés capitalizable del 1,6% mensual. Pero como los inversores estaban protegidos por una cláusula gatillo que incluía el uso del CER (coeficiente atado a la evolución de la inflación) si este superaba la tasa prometida, el monto a devolver terminará superando los $ 57.600 millones, según el cálculo de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC)

El abultado compromiso, equivalente a unos U$S 900 millones, no es el único de estos días. El miércoles también vencen dos tramos de Lelink (letras del tesoro atadas a la evolución del dólar) cuyo pago había sido postergado seis meses por Hernán Lacunza, ex ministro de la gestión de Mauricio Macri. Se trata de $ 20 mil millones más, según el cálculo de la misma OPC. A ello se suman los $ 19 mil millones del Bonar por tasa Badlar, a cuyo pago se procedió este lunes.

Una de las preocupaciones de los analistas era si tan abultadas obligaciones iban a requerir de una significativa liberación de dinero al mercado, con el riesgo de que el exceso de liquidez se volcara al dólar. Sin embargo, entre la licitación del miércoles pasado y la de este lunes el Tesoro absorbió circulante por cerca de $ 58 mil millones, lo que despeja parte de esos riesgos. De acuerdo a los trascendidos, hubo buena participación de los bancos, atraídos por la posibilidad de usar los BONTE como encaje (el efectivo mínimo que deben guardar como reserva por sus depósitos), con lo que además de cumplir la norma percibirán un interés.