A horas de que la Declaración de Derechos Campesinos sea analizada y tal vez aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cerca de cien organizaciones sociales y políticas y unos 50 legisladores y legisladoras argentinos firmaron una carta de apoyo que fue enviada a la Relatoria del grupo de trabajo intergubernamental reunido en Ginebra y las embajadas de los países miembros.

El pronunciamiento del Consejo de DD.HH se espera para el jueves y, de aprobarse, pasará a la Asamblea General de la ONU poniendo fin a 17 años de lucha internacional para lograr un instrumento que garantice los derechos de mil millones de personas que viven en las zonas rurales de todo el planeta, quienes suministran una elevada proporción de los alimentos que consume la población mundial.

En la carta, las organizaciones locales advierten que en la Argentina, la Agricultura Familiar y Campesina representan el 75% de los productores del país, pero ocupan solo el 18 % de las tierras agrícola-ganaderas. A la vez, producen más del 60% de las verduras, y generan el 64% del trabajo permanente en el campo, por lo que contribuyen con el 27% del valor de la producción agropecuaria del país.

Según las estimaciones de La Vía Campesina (LVC), la declaración conseguirá más de la mitad de los votos afirmativos.  De ser así, entonces será adoptada por el Consejo de Derechos Humanos y propuesta para su tratamiento y adopción en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York a fines de octubre principios de noviembre de este año.

Entre los firmantes figuran los parlamentarios del Mercosur Jorge Taiana, Cecilia Merchán, Oscar Laborde, Eduardo Valdés y Milagro Sala, las senadoras Anabel Fernández Sagasti y María Inés Piatti Vergrara, los diputados Guillermo Carmona, Axel Kicillof, José Luis Gioja, Gabriela Estévez, Pablo Carro, Josefina González y Lucila De Ponti, entre otros. Además, suscriben el mensaje la ex embajadora en el Reino Unido Alicia Castro, la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, el dirigente de Suteba Roberto Baradel, el dirigente de la CTEP Juan Grabois, y Victorio Paulon, secretario de Derechos Humanos de la CTA de los trabajadores, entre otros referentes políticos.

También figuran Diego Montón,  MNCI – miembro del colectivo de Derechos Campesinos de Vía Campesina Internacional , Deo Carrizo , MNCI –Secretaria Operativa CLOC LVC, y un centenar de organizaciones agrarias y campesinas: MNCI Via Campesina  (Movimiento Nacional Campesino Indigena),  FNC Federación Nacional Campesina de Argentina,  FNC : Frente Nacional Campesino,  MTE Rural – CTEP,  UTT : Unión de Trabajadores de la Tierra, – Frente Agrario Evita,  Frente Rural La Campora,  ACINA: Asamblea Campesina Indígena del Norte,  Red Agroforestal Chaco Argentina (REDAF), entre muchas otras de todo el país.

A continuación, el texto de la carta:

Secretariado del Grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta encargado de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales

Argentina, setiembre de 2018

Reciban un saludo  desde Argentina.

Las distintas organizaciones sociales, campesinas y defensoras de derechos humanos; así como Legisladores y referentes políticos y sociales  que firmamos esta carta, reconocemos como histórica esta sesión del Consejo de Derechos Humanos, en la que se adoptará el documento final de la Declaración y abrirá la puerta al reconocimiento oficial de derechos de Campesinos y Campesinas en todo el mundo en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Durante 6 años, el grupo de trabajo intergubernamental para una declaración de los derechos campesinos y otras personas que trabajan en el campo, ha desarrollado un proceso transparente y participativo, en el que los estados han podido contribuir con sugerencias y observaciones, además de contar con una fuerte participación de diversas expresiones de la sociedad civil que acompañó el proceso impulsado por Vía Campesina. En este proceso iniciado formalmente en 2012, en varias oportunidades, el estado Argentino, co-patrocinó las resoluciones del consejo que dieron mandato al Grupo de trabajo intergubernamental para avanzar en el texto de la declaración para su posterior adopción.

Además, queremos  reconocer y felicitar a los estados , organizaciones y personas que han contribuido con la elaboración de este proyecto de declaración, algo que sin duda dará un nuevo impulso a las organizaciones, comunidades y familias que todavía continúan luchando por sus derechos. 

Estamos seguros y seguras que el reconocimiento del campesinado, así como sus derechos colectivos  e identidad son fundamentales para garantizar la seguridad  y soberanía alimentaria, la preservación de la Biodiversidad, el cuidado y sostenimiento del ambiente, del tejido social y comunitario, la generación de trabajo y la producción de alimentos para el mercado interno, entre muchos otros aspectos políticos, sociales, culturales y ambientales.

Este es un gran paso hacia políticas públicas que reconozcan no solamente las necesidades del campesinado sino también sus contribuciones al bienestar y calidad de vida de las sociedades que alimenta, que permitan la permanencia de esta población en sus sitios de vida en condiciones justas y dignas.

Sin duda, la Declaración puede ser un paso significativo en el reconocimiento del campesinado y sus contribuciones tangibles e intangibles a la humanidad, ratificando lo que familias, mujeres, jóvenes, comunidades y organizaciones han venido realizando desde hace mucho tiempo con muy poco apoyo, aún en situaciones fuertemente adversas. Por esto, nos alegra que este proceso no esté distante a las realidades que afrontan cada día familias y comunidades campesinas en sus territorios, en la lucha por el buen vivir y la permanencia en la tierra produciendo alimentos.

 En Argentina,  La Agricultura Familiar y Campesina, es un sector  importante.  Se estima que  representan el 75% de los productores del país, ocupando  solo el 18 % de las tierras agricola-ganaderas, y produce  mas del 60% de las verduras, supera el 85% en el sector caprino, más del 50%  de porcinos, pollos parrilleros y explotaciones de tambo, y genera el 64% del trabajo permanente en el campo, contribuyendo con el 27% del valor de la producción agropecuaria del país.

Esperamos también que esta declaración pueda contribuir significativamente en el seguimiento a las acciones e implementación del Decenio de la Nutrición (2016 – 2025); Decenio de la Agricultura Familiar (2019 – 2028); la implementación de las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional, las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza; los Objetivos AICHI en Biodiversidad (2010 – 2020); La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015 – 2030), la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y, el proceso iniciado por la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO para ampliar la escala de la Agroecología. Las organizaciones, parlamentarios y movimientos sociales abajo firmantes respaldamos el trabajo encabezado por la Misión Permanente del Estado Plurinacional de Bolivia, con el apoyo persistente de la Vía Campesina, el Consejo Internacional de Tratados Indios y el Foro Mundial de Pescadores, La Unión Internacional de Trabajadores Agrícolas, y Organizaciones de Derechos Humanos con CETIM, FIAN y CELS entre otros. Nos comprometemos además a  generar los espacios de diálogo sobre la declaración y sus formas de implementación en Argentina.