Una de las obras clásicas y más célebres de la Argentina, considerada por muchos el mejor libro del siglo XIX, Facundo o Civilización y barbarie en las pampas argentinas, de Domingo Faustino Sarmiento, será traducido al chino. La noticia la dio la revista especializada en relaciones argentino-chinas DangDai, en su número de primavera 2020, el 29, que acaba de salir.

La traducción al mandarín se la encomendó Foreign Language Teaching and Research Press (FLTRP), una muy conocido editorial nacional con sede en Beijing y especializada en lenguas extranjeras, a la experta en literatura hispánica Shi Wei, o Marisol para sus amigos hispanos, decana del Departamento de Español y directora del Centro de Estudios de América Latina en la Universidad de Sichuan.

En la entrevista de DangDai a Shi Wei, hecha por la periodista y escritora Marcela Fernández Vidal, la traductora cuenta el difícil proceso de pasar al mandarín un texto tan complejo y, a la vez, el deseo de China de conocer más las bases culturales de los pueblos con los que entabla relaciones.

Facundo, como se sabe, desde su publicación por entregas en un periódico chileno, en 1845, no ha cesado de dividir aguas entre críticos y devotos. “Me presentó la obra y alentó en la tarea Guo Cunhai, quien dirige el área de Argentina en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales”, dijo Shi Wei, acerca de su primer contacto con la obra, de la cual no existía bibliografía en China.

Agregó que “fue gracias a ese contacto que recibí un tomo de las obras del ex presidente argentino cuando vino a Beijing la encargada del Museo Sarmiento de Argentina. En noviembre de 2017, la obra sobre el caudillo riojano Juan Facundo Quiroga fue elegida por el Ministerio de Cultura chino para integrar la lista de los diez libros del Proyecto de traducciones de obras ideológicas y culturales entre China y América Latina”.

La traducción mantendrá el título original completo, que en mandarín es 法昆多——文明与野蛮 (fǎ kūn duō—— wén míng yǔ yě mán).

Nacida en 1979, en Taiyuan, Shanxi, con una licenciatura y una maestría en Filología y literatura hispánica de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai (SISU) y doctorado en Literatura Comparativa en la de Sichuan, donde actualmente tiene altos cargos, fue designada como la traductora de Facundo.

“Desde que empecé la tarea, en 2016, varias veces tuve el impulso de abandonarla, pues me llevó a una monumental labor de investigación que implicó consultar diccionarios, adquirir material informativo y estudiar mucho de historia, cultura, sociología, incluso geografía, para poder entender el contenido: es un texto cuya característica es combinar todos estos conocimientos”, dijo a la revista argentina.

“Fue un verdadero proceso de aprendizaje. Además, es mi primera traducción de una obra argentina y ha sido como el primer amor, pero he sentido también odio debido a sus dificultades. Cada traductor tiene su forma de encarar el trabajo; en mi caso, superar los obstáculos representó un éxito personal y culminar su traducción será como cerrar un círculo virtuoso”, añade.

Para la edición, planificada para 2021, se eligió la versión que tiene prólogo de Carlos Altamirano, publicada por EUDEBA en 2015. La fidelidad al texto es una propuesta de máxima, aunque como el libro presenta abundantes notas aclaratorias en cada página, se ha decidido publicarlas como un capítulo aparte, al final de libro.

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¿Cuáles fueron las principales dificultades con las que te enfrentaste?

– El vocabulario, que no se encuentra en los diccionarios y la profusión de nombres de personajes, historias y detalles sobre costumbres o geografía.

Ya desde el título mismo hay un gran desafío. ¿Cómo afrontaste, por ejemplo, los términos civilización y barbarie en tu idioma, en tu cultura?

– En chino, la civilización es 文明(wén míng)y la barbarie es  野蛮 (yěmán). En la antigua China, existía la teoría de civilización y barbarie. Se llamaba la distinción Hua-yi (华夷之辨 huáyízhībiàn), donde 华 (huá) significaba China central y se refería a la civilización, y 夷 (), que se usaba para llamar a los pueblos que vivían fuera del centro, y se refería a la barbarie. En ciertas condiciones, se transformaban y se influían mutuamente. Los chinos creemos que la historia de la humanidad es un proceso de esfuerzos de lograr avances de cultura, modo de vida, comportamiento, sistema social, etc. La civilización y la barbarie son dos formas diferentes de la sociedad. Son interdependientes y se apoyan mutuamente.

Te llevó un largo recorrido introductorio encarar la tarea…

– ¡Claro! Al año siguiente a tomar el trabajo logré, en 2017, acceder a muchos trabajos bibliográficos en el extranjero. Hubo muchos profesores que me ayudaron. De Argentina, país que no conozco todavía, me gustaría mencionar a Ignacio Villagrán, de la UBA; Guillermo Bravo, editor y dueño de la librería Mil Gotas, y Salvador Marinaro, de la Universidad de Fudan. Cuando encuentro dudas y dificultades, siempre les escribo para que den sugerencias preciosas. Y tengo un sueño, ir a Argentina con Facundo traducido y publicado para entregar un ejemplar al Museo de Sarmiento.

Cuando Marisol Shi Wei volvió a China tras capacitarse en el extranjero, cuenta que compró por plataformas de comercio electrónico “unos treinta libros sobre Sarmiento y Facundo en inglés y en español”. A esta altura, si bien tiene en claro la presencia descollante de Sarmiento en el mundo hispanoamericano, reconoce estar lejos de haber captado toda la dimensión polémica de quien describió a Facundo -en el marco de la disputa entre unitarios y federales y con una postura muy clara del autor- como el “gaucho malo”, con sus “ojos negros llenos de fuego” y de “instintos feroces y sanguinarios”. Pero la traductora no duda en expresar admiración por los ideales educativos del sanjuanino: los considera vanguardistas.