Luciana Lago es Licenciada en Ciencias Políticas, tiene 35 años y más de treinta denuncias contra su ex esposo, Marcos Alonso, un oficial de la Policía Bonaerense que desde hace casi nueve años ha convertido la vida de esta joven madre en un verdadero calvario.

La primera vez

Luciana siempre soñó con ser mamá y formar una familia, en el año 2007 cuando conoció a Marcos, parecían compartir ese mismo sueño. Todo cambió al año de estar en pareja, una noche mirando televisión en un programa se mostraban unas jóvenes trans y Marcos se enfureció mucho, no le permitió ver esas imágenes, rompió una puerta de la casa que compartían y la amenazó con ¨vaciarle el cargador¨ de su arma reglamentaria. Al otro día Luciana decidió, con mucho miedo, irse a la casa de sus padres. Ese día todo cambió, dio fin a su relación pero comenzó un largo camino en búsqueda de justicia que transformaría su vida para siempre.

A poco de dejar a su ex pareja Luciana se enteró que estaba embarazada. Decidió radicar su primer denuncia y viajó a la ciudad costera de Santa Teresita para trabajar y vivir su embarazo sola, pero tranquila. Marcos la acosó y siguió de cerca en todo momento. Luego de varios intentos de reconciliación convenció a Luciana para mudarse a la ciudad de Vidal prometiéndole cambiar y ser felices. ¨Estaba haciendo lo que hace un maltratador, te aleja de tus amigos, de tu círculo íntimo y te lleva a un lugar donde no tenes protección de ningún tipo¨, reflexiona Luciana. A poco tiempo de vivir juntos, los hechos de violencia, verbal, psicológica y física se acumularon, como las denuncias en distintas comisarías. Finalmente decidió dejar a Marcos.

Su ex marido utilizó todas las herramientas de la Fuerza a la que pertenece para hostigarla, la siguió en distintos patrulleros, intervino su teléfono, interceptó los mensajes de su celular. ¨Llegó a ser Jefe del destacamento de Mar Chiquita, tenía todos los recursos para amedrentarme¨, dice ella. Luciana intentó establecer un régimen de visita, porque se sentía culpable de alejar a su pequeño hijo de su padre. Luego comprobó que el niño también era golpeado por su ex pareja en esas oportunidades.

Recién en el año 2015 la Fiscal Graciela Trill después de escucharla llorar por los pasillos de los Tribunales de Mar del Plata toma su caso y actuando de oficio logra otorgarle un Botón Antipánico. También consiguió a partir de ese momento 17 testigos para iniciar una nueva denuncia que la llevaría a conseguir una restricción por el periodo de un año. Ahora con el plazo de esa restricción ya vencido Luciana se vuelve a sentir sola y desprotegida frente a una personalidad violenta como la de su ex pareja.

Transformar el dolor en lucha

Luciana decide a partir de su experiencia empezar a militar en espacios de participación política y ciudadana. En la actualidad da charlas en distintos ámbitos y tiene como objetivo poder ayudar a otras mujeres. Interviene activamente en el Observatorio de Género y en agrupaciones o Colectivos por la No Violencia. Fue la madre de Natalia Melmann, la joven asesinada en el 2001 por efectivos de la Policía Bonaerense en Miramar, quien la incentivo a hacer público su caso. Luciana sabe que visibilizando su lucha también se protege de una justicia que muchas veces no actúa en tiempo y forma.

¨El Estado quiere hacer muchas veces un cursito para el hombre maltratador, para que después no siga maltratando a otra mujer. Porque vos hostigas a una mujer, la maltratas, le pegas y no existe una pena por eso. Salvo que te mate o salvo que te desfigure. Y si te mata puede ser que el Juez, si tiene perspectiva de género, otorgue femicidio y aumente su condena. Eso es lo que pasa.¨, dice con bronca.

Hoy dedica casi todo su tiempo recolectando pruebas, informes de todo tipo, del colegio de su hijo, pericias, para lograr que imputen a su ex marido y lo llamen a indagatoria por violencia, amenazas reiteradas, hostigamiento más el agravante de no pasar cuota alimentaria y quedarse con la única vivienda con la que contaba ella y su hijo. ¨Mi caso es único en el país, nadie tiene tantas denuncias por violencia contra un policía¨, afirma. ¨Yo me resguardo a través de los medios, soy visible, si hoy me pasa algo todos van a saber quién fue¨.

Próximamente editará su primer libro ¨Lucha y Revolución de Género¨ que trata sobre el rol de las mujeres a lo largo de la historia. También prepara el lanzamiento de un disco, porque según dice ¨la música te salva¨ – Sueña con poder crear una ONG que contenga a las víctimas de género y que su caso pueda sentar un precedente que ayude jurídicamente a otras mujeres. Luciana conoce el camino y decidió recorrerlo, sabe que se enfrenta a poderes muy fuertes, pero no tiene miedo. Sus ojos reflejan el dolor de su historia, pero también dejan ver la fuerza de sus convicciones y de su lucha.