El viernes cerca del mediodía, sindicalistas, académicos, referentes sociales de las provincias se reunieron bajo la convocatoria de la Fundación para la Integración Regional Argentina (FIRA) con el objetivo de presentar una iniciativa que piense el país desde una perspectiva sustentable en el tiempo. El objetivo del encuentro fue dar a conocer una red de debate, investigación y difusión de políticas públicas con eje en una perspectiva federal, que tenga en cuenta las voces de las diferentes regiones del país.

El presidente de FIRA, Osvaldo Chiaramonte, dialogó con Tiempo Argentino, previo a las disertaciones de los especialistas e hizo hincapié en “la necesidad de generar una de investigación de políticas públicas que vuelva a poner al federalismo como uno de los factores en la reconstrucción de este país”. Como uno de los puntos cruciales mencionó que es “imperativo” que los diputados sancionen la ley de emergencia de las políticas regionales, “que establezca un monto para frenar el desmembramiento y caída que estamos sufriendo”.

Chiaramonte, oriundo de Chaco, destacó que la integración debe ser regional, no solo restringirse a cada uno de los países y remarcó la disputa entre dos modelos, uno que hoy representan Argentina, Brasil, Paraguay y Chile opuesto al de acumulación que venía teniendo América Latina los últimos años. Pero diferenció que “esta es una disputa de gobiernos, no de los pueblos, y nosotros tenemos que trabajar sobre esa cuestión que se está desarrollando muy en el interior de nuestras regiones. La integración se discute también desde los pueblos y las organizaciones.”

En un clima de crítica al actual modelo, que se destacó por el manejo de datos, ejemplos, relato de realidades locales y no sólo de enfrentamiento retórico, participaron del encuentro referentes del Mocase Vía Campesina, Octubres, Federación Agraria, CELS, sindicalistas, Movimiento Evita y también representantes de las universidades UTN-Concepción del Uruguay, Universidad Nacional del Comahue, entre otros.

La diputada rionegrina Silvia Horne, miembro de FIRA, afirmó que “en los últimos años, la crisis de las economías regionales se está volcando especialmente en la producción y el trabajo y en las propias provincias como unidades políticas, ya que la coparticipación queda relegada al apoyo a políticas liberales que las perjudican. El tarifazo y los sucesivos endeudamientos recaen sobre nosotros y es necesario que las voces se hagan sentir más fuertes”. Horne puso dos ejemplos, uno de su propia provincia, en la que la importación de manzanas de Australia y Chile o el desarrollo industrial con alto componente tecnológico están siendo desarticulados por las políticas actuales. Pero también mencionó el caso de ALPAT, “la única empresa productora de carbonato de sodio en el continente, “que siempre ha sido rentable pero que ahora no pueden enfrentar el costo del gas”.

De la conferencia que tuvieron lugar en el anexo de la Cámara de Diputados, participaron Miriam Gorban, quien se centró en su especialidad, la soberanía alimentaria; Néstor García, decano de la UTN Concepción del Uruguay –padre de Micaela García– que explicó detalladamente los problemas de las universidades nacionales en el país con el nuevo paradigma neoliberal através, por ejemplo, de la pérdida de 3000 millones de pesos del presupuesto universitario entre 2017 y 2018 que ahora hay que repartir con universidades privadas, “en una forma de subsidio de los negocios privados con dinero público y las realidades de las economías regionales con las que están íntimamente ligadas.

También disertó sobre el movimiento obrero Graciela Aranda (Chaco), única secretaria general regional mujer de la CGT, quien expresó que “incluso en el movimiento obrero las regionales no tienen voz en la toma de decisiones que están centralizadas en la dirección en Buenos Aires.” Horacio González no estuvo presente por una leve descompensación y culminó el evento con la palabra del filósofo Alejandro Auat.

La FIRA hizo su aparición pública como un megáfono de las voces de las provincias y las organizaciones académicas, sociales y productivas de las provincias que quieren hacer escuchar su voz en el marco de un gobierno centralista y unitario en su manera de tomar decisiones y manejar el poder. La propuesta es sumar la articulación de distintos actores que den cuenta de una concepción plural de nación integrada a los países vecinos y esto “no depende sólo de los gobiernos”.