“¿Querés ser tu propio jefe?”, pregunta la web oficial de Día% con la intención de captar “socios”. “Franquicias DIA es un sistema de colaboración entre dos partes para que emprendedores y comerciantes, tengan acceso a un sólido y exitoso modelo comercial, en el cual tendrán la posibilidad de administrar y operar una tienda DIA sin la necesidad de ser expertos, realizar grandes inversiones ni perder su autonomía”, continúa la invitación. Pero el negocio soñado no sería tan sencillo. Tiempo pudo dialogar con al menos diez franquiciados que aseguran estar atravesando la peor de sus pesadillas: tienen sus bienes inhibidos, adeudan cientos de miles de pesos al fisco y la mayoría hipotecó sus casas que están a punto de ser ejecutadas. Esta supuesta maniobra fraudulenta excede a la Argentina. Se detectaron cientos de casos en España, Brasil y Portugal.

Desde 2007, Alejandro Levit llegó a administrar tres locales en la Capital Federal: dos sobre la Avenida Nazca y uno en Corrientes y Dorrego. “Éramos un claro grupo de trabajo que pertenecía a la empresa Día%. La habilitación de los locales, la facturación y todas las inspecciones venían a nombre de la empresa pero ellos impusieron que las cargas impositivas figuren bajo mi persona”, se queja Alejandro quien adeuda unos 400 mil pesos a la AFIP que, según afirma, no le corresponden.

Gisele Britez estuvo vinculada a la empresa desde los 18 años, primero como empleada y luego como franquiciada en el local de Alberdi 3643 de Floresta. Hoy tiene 30 años y está sumida en una profunda depresión. “Iba todo bien pero llegaban los cortes de luz y la pérdida que ellos registraban en sus inventarios era similar a la que yo les había pasado por la mercadería que había devuelto. Eso debía correr por cuenta de ellos, pero dibujaban todo”, recuerda la mujer que hace unos meses atrás volvió con sus dos hijas a González Catán, económicamente quebrada y con deudas.

“Siempre trabajé para ellos. Cuando me ofrecieron la franquicia supuse que nada podía salir mal. Llegué a mudarme cerca del local. Aposté todo. Pero era un mes positivo y otro negativo. Facturé 36 millones en tres años, pero me fui con una deuda de un millón y medio en la AFIP. Le están negando el futuro a mis dos hijas. Tengo la casa de mis suegros hipotecada. Cuando fui a entregar la llave, me dijeron que el local vendía muy bien y me preguntaron si no podía ponerlo a nombre de otro. Son unos caraduras”, sostiene Gisele, sobre quien pesa además una denuncia de administración fraudulenta en su contra por parte de Día.

Los consultados coincidieron en señalar que la empresa tiene prácticas que los perjudican. A todos les piden no tener antecedentes penales ni estar en el veraz. También, dependiendo del formato al que se someten, deben poner una casa como garantía y firmar documentos pagaré por encima de los 200 mil pesos. Sin embargo, el punto que más los afecta es el de someterse a los equipos de abogados y contadores de Día%. Los franquiciados que aducen haber sido estafados concluyeron que la empresa maneja con sus empleados todos los balances e inventarios que muchas veces, inexplicablemente, dan en negativo y resultan inexpugnables.

Con el correr de los años Día% fue mutando las condiciones de “asociarse” con la empresa. Al principio, en Capital Federal los negocios eran propiedad de la multinacional española. Luego, algunas de esas tiendas fueron concesionadas. En la década pasada estos supermercados se multiplicaron en el Conurbano y en el interior del país bajo el formato de franquicias adaptándose a las legislaciones locales, aunque a veces eludieron normas para poder instalarse.

En algunos partidos del Gran Buenos Aires, por ejemplo, sólo se permite una tienda por localidad. Sin embargo, Día% se las ingenia para tener allí varios franquiciados. Son las consideradas tiendas de Bandera Blanca que se abren con un nombre de fantasía, pero puertas adentro, y hasta la cartelería que está en el exterior pertenecen a la multinacional. Es el caso de Autoservicio Lafe, en Avenida Luro al 4800 en Gregorio de Laferrere. Sus dueños, Elizabeth Ríos y Hernán Olivera, decidieron bajar la cortina tras un año y medio de pérdidas: luego de haber facturado sólo en junio de 2016 “cerca de un millón y medio de pesos, sólo recibimos de ganancia 91 pesos según el balance de la empresa”, puntualiza Hernán.

El matrimonio quiso entregar las llaves a cambio de que le devolvieran la hipoteca de una casa y un pagaré. Como eso no ocurrió, ocuparon el local por 73 días a pesar de recibir la violenta visita de policías de civil. Actualmente, deben en AFIP unos 600 mil pesos; 400 mil en ARBA y 45 mil en la Municipalidad de La Matanza. Día les inició una denuncia penal por robo en la UFI N° 3 de Laferrere que no prosperó porque la empresa no presentó las pruebas.

Lucas Fraga y su mujer, Analía Rivas, tenían la tienda de Venezuela 4531, en Villa Luzuriaga. Pudieron mantenerla abierta desde octubre de 2014 hasta febrero de 2016. “Hoy le debo a AFIP y ARBA unos 900 mil pesos. Fui a una mediación y me indemnizaron con 120 mil pesos como empleada encubierta, pero con esa plata no puedo hacer nada”, completa Analía.

María Eugenia Della Paolera tuvo la franquicia de la tienda de Don Bosco al 4100, en Morón, desde  agosto de 2014 a diciembre del 2015. Hizo un acuerdo con la empresa por el que recibió unos 400 mil pesos que apenas le sirvieron para saldar poco más de la mitad de la deuda de 750 mil pesos que tenía con la AFIP. Lo que más le preocupa, sin embargo, es que en febrero de 2016 se encontró con tickets a su nombre expedidos por el mismo local que ahora está bajo la conducción de otro franquiciado. Es decir, que siguieron usando sus controladores fiscales “que ahora la empresa aduce que no sabe dónde están”. “La empresa debe estar gastando millonadas para levantar muertos con AFIP, periodistas para callarlos, municipalidades, políticos y hasta con el Sindicato. Si todo eso lo generaran en hacer bien las cosas ganaríamos todos: los franquiciados y la empresa. Así sólo gana Día”, resume Levit.  «

Acusaciones en España, Brasil y Portugal

Distribuidora Internacional de Alimentación, Día% fue fundada en España en 1979. De allí se multiplicó en la Argentina, Brasil, Portugal y China. Excepto en el país asiático, la multinacional tiene constantes planteos judiciales por aplicar maniobras que asfixian a sus franquiciados hasta dejarlos en la ruina. Además, en Brasil, por caso, están acusados por la Agencia Tributaria por evadir unos 100 millones de dólares.

Aquí, en 2015 la jueza federal Sandra Arroyo Salgado desbarató una supuesta entidad financiera que operaba para la empresa Día%, entre otras firmas, para eludir y evadir miles de millones de pesos a través de la utilización de cooperativas de trabajo.

En España, el grueso de los franquiciados presuntamente estafados está representado por David Perales, quien desde principios de mes se habría fugado: los damnificados no saben nada de su paradero.

El estudio de Perales, a su vez, se mostraba como socio de Alejandro Sánchez Kalbermatten, el abogado que asesoraba a las decenas de damnificados argentinos. “Para asesorarnos, Kalbermatten nos pidió que robáramos 70 mil pesos y un electrodoméstico de la tienda para dárselos a él en concepto de honorarios”, coincidieron tres franquiciados consultados por Tiempo, quienes concluyeron que aquellos que contrataron a ese abogado volvieron a ser estafados.