El servicio de grúas y acarreo se convirtió hace tiempo en la concesión más irregular de la historia porteña. Y la que genera mayores reclamos. Sin embargo, el macrismo no sólo nunca la puso en duda, sino que acrecienta sus beneficios: desde 2008, el servicio aumentó un 5300 por ciento. Para las dos firmas que se llevan autos por la Ciudad y que poseen contratos vencidos hace casi 20 años, es todo ganancia: pagan 55 mil pesos de canon y recaudan más de 30 millones de pesos por mes. En 2020 ganarán hasta diez veces más.

Esta semana se iba a realizar la audiencia pública por el futuro estacionamiento medido, pero el juez Roberto Andrés Gallardo la suspendió por errores del gobierno porteño en la convocatoria. La hora del parquímetro aumentará un 66%: pasará de 15 a 25 pesos. El plan del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta es instalar parquímetros en 13 de las 15 comunas. Días atrás, el gobierno anunció en el diario La Nación que habrá un 50% menos de parquímetros, buscando «no generar malestar excesivo». De los 4000 medidores actuales pasarán a 86.768 terminales multipropósito.

El 45% de las calles quedará bajo el sistema estacionamiento medido, incluyendo barrios residenciales como Colegiales y Villa Crespo. «Van a espantar a nuestros clientes. Los comercios estamos en emergencia y la gente va a preferir ir a los shoppings, donde no tienen que pagar para estacionar», denunció la Asociación de Comerciantes de Villa Urquiza. Los contratos se firmarían en abril, y en septiembre arrancaría el nuevo sistema.

El vago anuncio de menos parquímetros silencia el negocio mayor: las grúas sí estarán en toda la Capital, y con costos cada vez mayores. El gobierno porteño acaba de aumentar la tarifa por acarreo sin pasar por audiencia pública, llevándola de 1800 a 3000 pesos, además de los 3000 de la multa por la infracción y el monto por «estadía» en la playa.

Hoy el servicio de estacionamiento medido está a cargo de dos empresas (Dakota-STO y BRD-SEC), cuyos contratos están vencidos desde 2001, siempre prorrogados por el Ejecutivo. La actual licitación, frenada desde 2018, divide a la Ciudad en cinco zonas. Dakota seguirá en una, BRD en otra, y se les suma la española Plein Air Park en zona norte y la firma IT NET-Tránsito Rosario en el sudoeste. La quinta quedó desierta, y se la quedará alguna de las cuatro. El canon actual de Dakota y BRD lo cubren con apenas 18 acarreos. Por mes, realizan 10 mil.

«El negocio no son los parquímetros, son las grúas», apunta Juan Chavarri, de la asociación No a los Parquímetros. Y completa: «La relación entre el gobierno y las dos empresas actuales es muy cercana. Todo se hace a medida de ellas. El gobierno les fabrica las playas de acarreo, les permite pintar horizontal y verticalmente donde quieran, y encima les pone 220 agentes de tránsito a su servicio, un 10% de la planta total».

Con el contrato vencido y concluido el período legal para nuevas adjudicaciones, el bloque del Frente de Todos propuso el jueves suspender la extensión del servicio de estacionamiento medido y acarreo y que pase a ser manejado por la Ciudad, manteniendo a todos los trabajadores. «Larreta no construye más subte, saca ecobicis y recauda con parquímetros y acarreo. Quiere que sea un privilegio estacionar en la puerta de la casa de cada uno», remarca el legislador Juan Manuel Valdés.

Para Gustavo Desplats, titular de ProtoComuna Caballito y amparista contra la anterior Ley de Estacionamiento Medido, «ni los funcionarios del Ejecutivo se dan cuenta de la caja de pandora que abrieron, con el enorme flujo de coches y grúas que van entrar y salir de las playas de acarreo y los agentes que habrá que sumar».

Este año la Ciudad destinará 611 millones para instalar las 86.768 terminales multipropósitos que reemplazarán a los parquímetros. Para que no le lleven el coche, un vecino deberá estacionarlo a menos de 300 metros de su casa, certificar que es el propietario y no poseer multas ni patente adeudada. Además, el domicilio del DNI deberá coincidir con el de su auto. Y cada cuatro horas deberá renovar el estacionamiento. Desplats concluye: «Se da una privatización del espacio público, con una lógica meramente recaudatoria que además generará más inflación. Para recuperar el coche habrá que poner 6000 pesos. Y no van a ordenar el tránsito, porque incluso lo ponen en calles que no tienen problemas de estacionamiento». «

Un lugar que no existe

El viernes pasado se iba a desarrollar la audiencia no vinculante para tratar los aumentos en parquímetros y acarreos. Luego de un amparo de las diputadas Myriam Bregman y Alejandrina Barry (FIT), el juez Roberto Andrés Gallardo dispuso su cancelación, porque la dirección que el gobierno de la Ciudad había anunciado para inscribirse y buscar información era falsa.

El Ejecutivo instó a que cualquiera que quisiese participar de la audiencia, fuera a la Subsecretaría de Gestión Comunal, en Av. Guzmán 90. Pero al llegar a esa dirección, lo que se encuentra es la Asociación Civil «Niño Jesús».

«En el apuro por implementar una medida recaudatoria del Estado contra los vecinos que tienen auto, el gobierno de Larreta comete errores groseros, demostrando una vez más que lo único que le interesa es el afán de lucro recaudatorio», declararon Bregman y Barry.