Daniel Funes de Rioja asumió ayer la titularidad de la Unión Industrial Argentina (UIA) en un acto virtual en el que retomó la agenda de reformas económicas laboral y tributaria de las que fue uno de los principales promotores en los últimos años.

En lo que va del gobierno del Frente de Todos, el titular de la federación alimenticia Copal encabezó la crítica de las políticas de controles de precios y otras de la usina de la Secretaría de Comercio Interior.  

En la antesala de la asunción, varios industriales expresaron su deseo de que Funes de Rioja proyecte como presidente de la entidad fabril el rol contestatario que cultivó como defensor de las multinacionales que fabrican y exportan alimentos.

Sin embargo, el titular de la UIA se definió partidario de construir una relación estrecha con la política y en esa definición incluyó a los tres poderes del Estado y a todos los partidos políticos.

Fundamentalmente dejó en claro que la intención es empezar a construir propuestas para acercar luego a los que toman  las decisiones en los distintos ámbitos.

El mensaje dialoguista fue también hacia adentro. El flamante directivo le bajó los decibeles al enfrentamiento con el empresario textil José Ignacio de Mendiguren, quien se quedó afuera de la lista, presuntamente a último momento, después de que ya tenía confirmado un lugar.

Funes de Rioja aseguró que la lista de autoridades que se filtró la semana pasada “recibió un apoyo clarísimo” de la asamblea de la UIA y negó por completo las versiones de veto a de Mendiguren. Sobre la base de ese consenso remarcó la orientación que buscará darle a su gestión: “Venimos por una continuación de la afirmación de un modelo federal, productivista, con propiedad privada, con crecimiento, inversión y empleo”.

En ese sentido dijo que la iniciativa privada “es el motor de la recuperación y el crecimiento” y propuso pensar “una Argentina con desarrollo pyme, cadenas de valor, más exportaciones de valor agregado, con propuestas y no la mera protesta, con integración de jóvenes y de género”.

Las actividades están en marcha. Ya se convocó al plenario general de la entidad para discutir propuestas para un proyecto industrial “federal, sustentable, integrado e inclusivo”, consigó Funes de Rioja, que incluye la articulación con “otros sectores” de la economía y con los trabajadores.

“Es una visión no onírica, es una aspiración, y queremos trabajar en la coyuntura y en el mediano y largo plazo” aseveró el referente alimenticio, quien llamó a “abnegar las pasiones fracturas y constituir un país de todos”.

El segundo de la lista, el empresario Miguel Angel Rodríguez, propuso “generar acuerdos básicos” e “incentivos” para “lograr el cambio de tendencias que venimos teniendo”.