El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, manifestó este miércoles su voluntad de “ayudar” a Mauricio Macri en el período de transición, pero aclaró que la responsabilidad de dar una respuesta a la crisis acelerada en las últimas 48 horas es “responsabilidad” del gobierno de Cambiemos. 

«Tenemos que hacer el esfuerzo todos los argentinos, el 10 de diciembre es la fecha de traspaso. Hay que ayudarlo al Presidente a llevar adelante esta transición”, puntualizó Fernández durante una breve conferencia de prensa que ofreció esta tarde en sus oficinas del barrio de San Telmo para dar su versión de la charla que mantuvo con Macri. 

La conversación tuvo lugar después de un ida y vuelta por Whatsapp y, según el postulante del frente opositor peronista-kirchnerista, fue “una buena charla, cordial”. Y agregó: “Hemos dado un paso”. 

No obstante, Fernández evaluó con cierta reserva las medidas adoptadas por Macri esta mañana y que, en un giro en relación a las horas posteriores a la derrota electoral, apuntan a llevar un alivio temporal a los sectores medios y medio-bajos que castigaron a la oferta del oficialismo en las urnas.

“Las medidas pueden ser vistas de diferentes modos; promueven el consumo, pero en el contexto en que se toman pueden ser riesgosas. Yo quiero que salga bien, el dólar estaba contenido” para el desarrollo del proceso electoral hacia las PASO, subrayó el exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner.

Fernández aclaró que la colaboración que pueda prestarle al mandatario tiene “límites”: “Él es el Presidente, tiene el manejo de la economía y del país; yo ni siquiera fui electo, ni tengo diputados”, explicó- y remarcó que su espacio no avala las políticas económicas y sociales que llevó adelante la gestión de la coalición Cambiemos. “La solución está en sus manos”, puntualizó.

El candidato de Todos minimizó la idea de un encuentro. “Fue una buena charla y es una buena forma de llevarle tranquilidad al país y a los mercados. Todos queremos que la economía se estabilice. Hemos dado un paso. No hace falta que nos veamos para que tengamos un diálogo franco”, puntualizó.

Y agregó: “Le pido que prime la condición de presidente y lo que resolvió ahora tiene que ver más con la condición de candidato. En este contexto es muy, pero muy riesgoso. Le pido que en este momento delicado prime su condición de presidente”, insistió.

Finalmente, cuestionó a los dirigentes que vincularon a la propuesta del Frente de Todos con el “caso Venezuela”. Y argumentó: “Ellos fueron los que sembraron dudas inexplicables, vociferaron que queríamos ser Venezuela. Eso es lo que tiene un efecto negativo”.

La decisión de dar la primera conferencia de prensa como candidato presidencial en medio del tercer día consecutivo de corrida bancaria tras las PASO del domingo fue pensada pero imprevista. “Se fue dando, llegó acá a la puerta y había guardia periodística. Entonces decidió hablar”, cuentan en el backstage de la oficina del candidato en San Telmo.

El candidato del Frente de Todes se reunió luego con dos dirigentes del peronismo: el gobernador de San Juan, Sergio Uñac y con el gobernador elector de Santa Fe Omar Perotti. 

El objetivo fue enfatizar su desacuerdo con el presidente sobre el modelo de país, pero abstenerse de proponer medidas económicas, no decir si son buenas o malas y mostrar expresamente que, aunque tenga opinión, no tiene las herramientas institucionales ni “los resortes del Estado”.

También evitó parafrasear la conversación que tuvo con Macri para dejar en manos del presidente la comunicación formal sobre el diálogo. “Yo no te voy a relatar la conversación”, se excusó ante un periodista que pedía precisiones.