El Frente de Todos busca convertir a la cárcel de Caseros en una incubadora de proyectos tecnológicos luego de que la Ciudad desistiera de mudar el Ministerio de Hacienda al expresidio.

La decisión estuvo motivada por varias cuestiones. Por un lado, el gobierno capitalino no pudo avanzar con los préstamos necesarios para las obras, ni tampoco tiene los papeles en regla que lo certifican como propietario del predio que le traspasó Mauricio Macri. Por otro Nación busca impugnar la transferencia del terreno donde ya funciona el Archivo General de la Nación.

Mientras tanto en la Comuna 4 sucedió algo inédito: los 7 comuneros, macristas y peronistas, votaron en favor de una declaración de interés para que el predio se transforme en una incubadora de empresas de tecnología.

La comuna es una de las dos únicas donde desde 2019 no manda el oficialismo y tiene el promedio salarial más bajo de la Ciudad y la tasa más alta de desempleo.

A pesar de que el macrismo creó el distrito tecnológico en Parque Patricios, a la zona llegaron solamente las grandes empresas, que no emplearon a vecinos de los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios o Pompeya.

“Es un buen momento para disputar el uso de los espacios públicos en la comuna y ponerlos a disposición para resolver los problemas estructurales”, señaló a Tiempo Verónica Tenaglia, empresaria y emprendedora PyME y miembro de la junta de la Comuna 4 que preside Ignacio Álvarez. Uno de los objetivos que persiguen en el bloque es lograr que el distrito se convierta en un lugar donde sea posible trabajar, estudiar y vivir.

Tenaglia, que es una de las impulsoras de cambiar el destino de la excárcel de Caseros, explicó que el distrito tecnológico radicó cerca de 300 empresas en los primeros 10 años desde su creación, mientras que Barcelona esa cifra llegó a 1500 en un lapso similar en el Distrito de la Innovación 22@ Barcelona.

“Hay 3 distritos económicos en la Ciudad y la gente los cuestiona porque sólo generan gentrificación y negocios inmobiliarios, pero no beneficios económicos para el barrio”, aseguró.

“En este momento el oficialismo está por tratar en la Legislatura modificaciones a ley del distrito de diseño y buscan incluir como beneficiarios desarrolladores inmobiliarios del rubro gastronómico y a los que brindan servicios de coworking. Es ridículo. El desarrollo inmobiliario debería ser una consecuencia del desarrollo del distrito tecnológico”, rechazó Tenaglia.