Cruje el sistema de salud de la provincia de Jujuy por el avance de la pandemia, y parte del personal sanitario jujeño decidió visibilizar de diferentes maneras el riesgo de colapso, algunos  con el temor de recibir represalias laborales, políticas o judiciales.

En este sentido, por caso, el Colegio de Enfermeros de Jujuy pidió días atrás directamente la intervención del Gobierno nacional “en la conducción de la salud pública en la provincia”, ante la “total falta de asistencia” de la administración local encabezada por el gobernador Gerardo Morales, quien contrajo el virus al igual que el vicegobernador Carlos Haquim.

“Más del cincuenta por ciento del personal de la Salud se encuentra fuera de servicio, por contagio o por cuarentena”, expresa la misiva firmada por la presidenta de la entidad, Celina Castellón, y dirigida al presidente Alberto Fernández.

Según pudo saber Tiempo, desde la seccional jujeña de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) también tienen previsto enviar esta semana un petitorio a las autoridades sanitarias nacionales, con un informe de las problemáticas y urgencias que enfrentan.

En la primera línea

San Pedro es, junto con San Salvador de Jujuy, la capital provincial, una de las ciudades más golpeadas por el coronavirus.  Tiempo conversó con Jorge Alcántara, médico epidemiólogo del Hospital Paterson de esa ciudad, establecimiento que cobró súbita notoriedad nacional cuando se viralizó el video de una enfermera sola en la guardia con pacientes con Covid. Desesperada, la trabajadora menciona allí la presunta falta de oxígeno para ellos.

En el hospital desde 1997, Alcántara trabajó en ocho brotes de dengue en la provincia. En el último, contó, las autoridades no lo convocaron y tampoco lo llamaron en casi toda esta etapa de pandemia, excepto en los últimos 20 días. “Desde abril se trabajó de una manera distinta a la que yo venía trabajando. Recién decidieron hablar conmigo hace 20 días aproximadamente, y me hice cargo, pero no formo parte del Comité Operativo de Emergencias”, aclaró.

“Sabemos que este virus naturalmente va a avanzar y no hay medios para contrarrestarlo. La idea es mejorar la comunicación, también con el pueblo, porque esto se combate entre todos, no es sólo el sector salud”, remarcó.

“Al cerrar la frontera con Bolivia se ganó tiempo pero a medias, porque cuando el virus nos invadió de golpe, hace poco más de 20 días, se vio que el sistema de salud trastabilló y no nos dimos cuenta de la magnitud que iba a alcanzar esto. En ese momento tuvimos un inicio de colapso en San Pedro”, recordó.

La mayoría de las fuentes consultadas por Tiempo coincidieron en señalar que, tanto el Comité Operativo de Emergencias central como los COE locales están conformados principalmente con conducciones políticas y no sanitarias, muchas veces a cargo de los intendentes locales. Así, el criterio de los profesionales y personal sanitario en las decisiones queda en un segundo lugar y, varias veces, directamente excluido.

A esto se suman situaciones de persecución política y judicial. Por caso, el intendente de San Pedro, Julio Bravo, más allá de afirmar que el gobierno provincial “hizo una importante compra de oxígeno” para los pacientes con Covid, se refirió al video viralizado de la enfermera y sostuvo en declaraciones televisivas que “hay que hacer una investigación penal para ver quién tiene razón”.

Mientras tanto, la desesperación de los enfermeros aumenta. A principios de mes, Nelson Vega, enfermero del Hospital Gallardo de Palpalá, decidió encadenarse durante una hora a las rejas de la Casa de Gobierno jujeña. Actualmente está aislado en su domicilio en esa localidad, con síntomas de Covid.

 “Todos los compañeros nos estamos contagiando. El COE no aparece más, te deja tirado. Piden llamar al 0800 y nunca te atienden. No te quieren hacer el hisopado porque va a dar positivo, se van a quedar sin personal y tienen que poner personas nuevas, sin experiencia, que las mandan al muere, porque se infectan”, contó a Tiempo.

“Me encadené por todos mis compañeros, por la gente, por todo. Pidiendo insumos, por la persecución laboral, que nos pasen a planta permanente a todos los contratados. No soy de ningún partido ni gremio. Hay compañeros que lloran, no saben qué hacer, y no quieren ir a manifestar por la persecución. En mi opinión, en el COE también tienen que haber enfermeros de trayectoria, porque estamos 24 horas con los pacientes”, remarcó.

“Les pedimos por favor a los empresarios, a la gente, que donen insumos para los enfermeros. No a los jefes de enfermeros ni a directivos. A grupos de enfermeros”, clamó.

Moisés Ramos, en tanto, enfermero del Hospital Miskoff, de Maimará, una zona menos afectada, menciona a Tiempo que cuando salieron por redes sociales a pedir más equipos de protección personal (EPP) “el gobierno salió a cruzarnos, a desmentirnos, a decir que tenemos en todos los hospitales, cuando no es así. Entonces, en nuestra comunidad, y en otras como Tilcara, se organizan festivales virtuales para darle una mano a los hospitales, con la compra de insumos, ropa, mercadería”, contó.

Por su parte, consultados por Tiempo, fuentes del ministerio de Salud jujeño sostuvieron que actualmente “no hay faltante de insumos. Sí lo hubo al principio de la pandemia”, reconocieron.