Atento a la reunión que el martes mantendrán los principales dirigentes de la conducción de la CGT con Alberto Fernández, el diario Clarín, el de mayor tirada y propiedad de Héctor Magnetto, tomó nota de que la misma no se realizaría en la sede de la calle Azopardo de la CGT. El encuentro será en la sede de la calle Moreno de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) que lidera el adjunto de la Central, Andrés Rodríguez. Ese detalle le restaría, en lo simbólico, algún carácter institucional. 

Es que, si bien efectivamente el Consejo Directivo de la CGT no dictaminó su apoyo a candidatura alguna, lo cierto es que la inmensa mayoría de sus integrantes apoyan explícitamente a la fórmula encabezada por Alberto Fernández. En rigor, además, no hay registro desde la vuelta de la democracia a esta parte que el Consejo Directivo de la CGT hubiera votado institucionalmente el apoyo a algún candidato. Pero en esta ocasión tampoco ocurrió lo que sugiere el título del diario Clarín, es decir que se haya reunido el Consejo Directivo para votar una posición oficial prescindente. 

Distinto es que los dirigentes en forma individual, o incluso sus organizaciones de primer grado, se encuadren en una u otra candidatura y lo manifiesten públicamente. El propio Héctor Daer siempre se mantuvo en la posición de construir «una candidatura única del peronismo y sin exclusiones”. En la cabeza del dirigente siempre estuvo el anhelo de una fórmula encabezada por un dirigente del peronismo que podría haber sido el mismo Roberto Lavagna y la integración del kirchnerismo en forma subordinada. Por eso, el anuncio de la fórmula F-F generó su inmediato y entusiasta apoyo. 

El mismo camino, aunque con un perfil más bajo, asumió el otro secretario general, Carlos Acuña, una vez que Sergio Massa, el referente del Frente Renovador que lo había llevado al congreso provincial, se unió como candidato a diputado nacional en el Frente de Todos. 

Andrés Rodríguez, el adjunto, ya se había posicionado a favor de esa fórmula una vez que se hubiera hecho pública dejando de lado su simpatía por la figura de Roberto Lavagna. 

Hugo Moyano, que se alista en la oposición interna en la CGT pero comparte su apoyo al Frente de Todos con el binomio que conduce la CGT, bien temprano a la mañana y en declaraciones al El Destape Radio, señaló que “la CGT tiene que decir que no van a votar un gobierno que amenace los derechos de los trabajadores” y opinó que «si la CGT no dice a quién van a votar, tienen que decir a quien no van a votar». Algunas horas después, Héctor Daer dio a conocer a través de su cuenta de twitter nuevamente su posición con una construcción de ese tipo:

Andrés Rodríguez le bajó el tono al diferendo ratificando que, en lo formal, “la CGT es apartidaría”. Avanzó en aclarar: “Distinto es la posición de los dirigentes, que la mayoría somos peronistas. Yo soy peronista, por supuesto voy a apoyar a Alberto Fernández”. Un dirigente muy cercano a la cúpula de la UOM ratificó a Tiempo: “Desde el 66 en adelante hubo dos o tres CGT y nunca hubo un posicionamiento formal. No se puede hacer eso. Puede haber manifestaciones individuales”. El dirigente continuó señalando: “De los 35 miembros del Consejo Directivo ahora quedan 25, la mayoría son peronistas, no hay vuelta de hoja. Perón fue el único que recibió ese apoyo cuando José Espejo lideraba la central y llevó el reclamo de llevar a Evita a la vicepresidencia”. 

Lo cierto es que, con la excepción de los sectores de Luis Barrionuevo que apoyan la candidatura de Roberto Lavagna o los vinculados a las 62 organizaciones lideradas por Ramón Ayala sucesor de Gerónimo “el momo” Venegas, que sostienen a los candidatos del oficialismo, el grueso de los dirigentes se han alineado detrás del Frente para Todos. 

Clarín dio a entender también que otros dirigentes tendrían un posicionamiento neutral, entre ellos, destacan a Gerardo Martínez de la UOCRA. Desde el entorno del dirigente, si bien reconocieron a Tiempo que aún no hizo pública su posición, “siempre ha acompañado la postura oficial del peronismo y hoy es la de acompañar la fórmula Fernández-Fernández.”