La reducción del IVA a 0 no va a sentirse en los bolsillos de la población.

En la conferencia de prensa en la que dio detalles sobre la medida, el ministro de Producción, Dante Sica, aclaró que esta quita no significa que «los productos bajen el 21 por ciento». Y agregó que la decisión tiene por objetivo “absorber los incrementos” que de ahora en más se produzcan por la inflación que ya está generando la suba del dólar.

Un ejemplo: un producto cuesta 121 pesos. El 21% del IVA equivale a 21 pesos. ¿Cuánto pagará el ciudadano este viernes cuando lo compre? Según las palabras del ministro, seguirá pagando los 121 pesos. Como el comerciante ya no tiene que descontar el IVA, recibirá todo.

El gobierno espera que de esta forma los comerciantes no suban los precios a medida que sus proveedores –los fabricantes o los mayoristas- los van aumentando por el impacto inflacionario de la devaluación.

Esto significa que el comerciante hará una diferencia a su favor en la medida en que los fabricantes de los alimentos incluidos en esta decisión no suban los precios por encima del 21%.

Tiempo ha consignado que las cadenas de supermercados informaron que desde el martes están recibiendo mercadería con precios entre un 10 y un 20 por ciento superiores a los que regían el viernes de la semana pasada.

También implica que el comerciante no suba los precios por encima de los que rigen en la actualidad.

El ministro Sica aclaró en la conferencia de prensa de la tarde del jueves que la quita del IVA estaba muy lejos de una política de control de precios, aunque aseguró que el gobierno controlará que los comerciantes lo cumplan.

En rigor, la resolución de este intríngulis dependerá, en gran medida, de la buena voluntad de los comerciantes ya que está desmantelado el equipo de control de precios, según han denunciado trabajadores del Ministerio de Producción y ha admitido esa cartera. El gobierno siempre mostró escasa voluntad de controlar precios.

La falta de controladores quedó en evidencia al momento de ponerse en marcha el programa de Precios Esenciales, una canasta de 64 productos con valores congelados desde abril y hasta octubre próximo.

«Vamos a controlar que esta norma se cumpla estrictamente en todo el país», dijo el presidente Mauricio Macri en un video previo a la conferencia de prensa, al anunciar la medida.

Según Sica, los inspectores de la secretaría de Comercio y sus pares a nivel provincial estarán a cargo de los controles. «Vamos a utilizar toda la estructura para garantizar el cumplimiento de la medida», advirtió.

Problema

La implementación de la eliminación del IVA por la vía del Decreto de Necesidad y Urgencia -que saldrá publicado este viernes- trae aparejado un problema: el DNU deberá pasar por el Congreso. En el gobierno aseguran que no habrá problemas ya que las provincias no verán mermados sus ingresos toda vez que el Estado nacional se hará cargo de los 10 mil millones de pesos que costará la medida.

Además, dicen que la campaña electoral no incidirá en la revalida parlamentaria porque “nadie se animará a ir en contra de un beneficio para los sectores más vulnerables”, según le dijo a Tiempo una fuente con acceso al pensamiento oficial.

Otro problema es: ¿qué sucederá después de diciembre, cuando caduca el DNU?

Volviendo al ejemplo anterior, si el producto tiene un valor de 121 pesos y hay que aplicarle nuevamente el IVA completo, pasará a costar 146,41 pesos. Es decir, el gobierno posterga una parte de la inflación de estas semanas y las pasa para enero.

Total, ya habrán pasado las elecciones.