Las epopeyas navales construidas por Vito Dumas entre 1931 y 1955, –entre ellas la primera vuelta al mundo en solitario, que incluyó navegar por el temible Cabo de Hornos durante la Segunda Guerra Mundial–, fueron más que suficientes para que el director Rodolfo Petriz construya un documental genuino en torno a un individuo que supo llegar al podio de ídolos populares de nuestro país.

Sin embargo, sus proezas también fueron cuestionadas y odiadas por las elites del deporte náutico. A tal punto fueron de esa forma que decididamente se complotó contra él, se lo ligó al Peronismo post la autodenominada Revolución Libertadora del 55 y se lo catalogó por quienes lo odiaban como “mufa”, para de esa forma hacerlo caer en un paulatino olvido.

Para contrarrestar eso El navegante solitario, la opera prima de Petriz filmada en España, Uruguay, Francia, USA, Buenos Aires y que llegará a los cines el próximo 9 de enero, logra traer en clave de documental el universo de Vito Dumas, el hombre que desafió las variables climáticas y sociales de su tiempo para hoy ser recordado en la pantalla grande como la personalidad más importante del mundo de la náutica nacional.

“Hacer una película como esta no es poco. Este film ya se había estrenado en festivales con buena repercusión de público pero este es el estreno formal. Conocí lo que había hecho Vito Dumas por medio de sus libros -entre ellos La vuelta al mundo por la ruta imposible- que narran sus dos primeros viajes. En algún momento me llegó su biografía y conozco al héroe deportivo, emparentado según mi opinión con héroes mundiales como podría ser el primer hombre que llegó a la cima del Everest. Ahí también estaba el gran deportista y aventurero, pero se le sumó el menosprecio que recibió más tarde su figura por ser apoyado por el Peronismo, y su posterior olvido. Me pareció que todo eso era muy importante para ser rescatado y contado en una película”, aclara el realizador.

Si bien el conocimiento del director sobre la figura de Dumas era previa a sus intenciones de llevar su vida a la pantalla grande, lo cierto es que Petriz realizó un trabajo más profundo de campo sobre ciertos aspectos de la vida del mítico navegante. “Yo no conocía todo sobre él. Tenía sólo conocimientos sobre lo leído pero después me contacté con sus biógrafos y la familia que me ampliaron lo que conocía de Dumas. Todo desde ahí comienza a enriquecerse mucho más para llegar de la mejor forma a la instancia de rodaje”.

La vida de Vito Dumas con sus alzas, glorias, bajas y posterior olvido de su figura, ameritaba una construcción del detalle minucioso en términos de construcción narrativa, algo que en El navegante solitario puede percibirse de la mejor forma. “Siempre supe que esta película tenía que girar sobre ciertos ejes, fundamentalmente en relación a sus viajes. Lo que me costó fue dejar afuera ciertas cosas, sobre todo porque era una persona de muchas facetas y que iba mucho más allá de lo que la gente sabía de él. Pero lo cierto es que hay mucho por conocer en los más de 140 minutos que tiene el documental”.

Tal vez el punto de inflexión en la vida de Dumas fue el apoyo de Juan Domingo Perón, quien abiertamente elogio los logros del navegante, e inclusive le dio un cargo central en un proyecto gubernamental que posteriormente no prosperó. Con la llegada de la autodenominada Revolución Libertadora del 1955, Dumas quedó asociado -sin ser peronista-, al mundo del Justicialismo, sufriendo discriminación pública y personal. “En los sectores de la elite hubo mucha envidia contra él, sobre todo porque venía de un hogar humilde. Antes de eso le afectó positivamente el apoyo peronista, porque el Estado confió en sus dotes al punto de crear la Escuela Nacional de Náutica Deportiva, e inclusive recibió el título de Teniente de Navío. Pero el antiperonismo echó por tierra o intentó borrar u ocultar fuertemente su gesta naval, le tiró barro para quitarle méritos y quiso socavarla. Por eso sus diez últimos años de vida fueron duros, sobre todo porque se sintió menospreciado por el mundo de la náutica por su acercamiento al peronismo”, concluye Petriz.

El navegante solitario. Una película de Rodolfo Petriz. Estreno: 9 de enero. Cine Gaumont, Av. Rivadavia 1635.