A diferencia de su primer  disco titulado «Rosa china» (2010), esta vez Maga Falcoff  quería explorar distintos ritmos sin importar tanto el género. Así  llegó a «Desnivel», su segundo álbum, integrado por diez temas, de los cuales siete son de su autoría. Se trata de un recorrido por diversos géneros de la música latinoamericana y la búsqueda de un sello propio.

Entre los temas de  Falcoff  hay uno titulado «Cielo», que  está dedicado a la memoria de Luis Alberto Spinetta, canción ganadora del concurso nacional de temas dedicados al artista, e incluida en el disco homenaje al flaco titulado «Luz al instante». Este disco incluye la participación de grandes figuras de la música popular, como Hugo Fattoruso y Rubén Blades.

“Tenía composiciones  de  años, con sonidos cubanos, de Brasil, algunos candombes… Todo lo que venía plasmando en canciones sueltas las quise juntar en un disco. La idea era que sea un viaje por Latinoamérica”, explica la cantante, compositora, percusionista y docente.

Este recorrido  partió de las ganas  de  mostrar la variedad de timbres sonoros que la conmueven. “La exploración que hice desde la percusión me llevó a tratar de buscar  algo similar a nivel vocal.  Estuve indagando en la parte rítmica y estilística para abordar diferentes géneros desde la interpretación. Siempre desde chica canté todo tipo de canciones, entonces me fue fácil. Fue sumergirme en un viaje donde  pude unir mis dos pasiones: la percusión y el canto.”

Para Falcoff la música es un arte que ubica a cualquiera en lugar espiritual: “Más  allá de la conciencia  o no que se tenga de esto, una canción  nos ayuda a trascender y hacer catarsis. Nos permite sublimar todas las cuestiones sociales y cotidianas a las que nos toca enfrentarnos.  La música nos despega un poco de la realidad y nos eleva a otro plano. Sirve para encontrar la belleza y el lado poético a la vida. Eso es sanador. Sin dudas. La música es espiritual, catártica y sanadora”.

Para sus presentaciones en vivo, como la del viernes, siempre trabaja en un formato chico, como  puede ser un trío, pero que funcione con los colores que le da la percusión. “La búsqueda es que sea un concierto bien latino, con sonidos bien complementados entre la voz y los tambores, sumando todo tipo  instrumentos percusivos.” En este show también habrá dos bailarinas en escena, una de ritmos afrocubanos y la otra que se ocupará de coreografiar los temas de Falcoff: “Va ser una fiesta. Esperemos que el ensayo rinda sus frutos para que todos lo disfruten como yo al hacerlo, son años de acopio de conocimiento que nos gustaría mostrar”.

En su música Falcoff deja notar que escucho desde los Beatles a  Spinetta y todo tipo expresión folklórica. “Me gusta  lo urbano con raíces, la mixtura, mi hilo conductor son los contrastes, mostrar eso siempre que pueda”, destaca.

Falcoff tiene una curiosidad que  viene desde la cuna. Su hermano  mayor Nicolás, es músico y productor  independiente.  Su padre, Fernando, era músico y productor. En la década del ’70 trabajó con Arco Iris, La Joven Guardia, Abracadabra y otros grupos de beat de aquella época. También componía y tocaba el acordeón. “Fue mi gran influencia y maestro en lo que respecta a la música, era una casa con mucha música», concluye.

Maga Falcoff presenta Desnivel. Viernes 18 de octubre a las 21 en Espacio Tucumán, Suipacha 140.