El jugador de Almagro Franco Quiroz fue internado por un balazo de goma en la cabeza que recibió cuando intentaba mediar en los incidentes entre hinchas de su equipo y efectivos policiales, a poco del final del partido con Atlético Paraná por la 19na fecha del torneo de la Primera B Nacional de fútbol.

«Me entró un perdigón en la cabeza, tengo el ardor, por suerte estoy fuera de peligro, ya que la herida solamente fue superficial. Tengo todo el vendaje en la cabeza, estuve solamente a 10 centímetros de perder mi carrera», reconoció el deportista al pisar nuevamente las instalaciones del club. «Cuando me estoy alejando del alambrado, rebotó uno de los perdigones y me dio en la cabeza. La policía tiró desde muy cerca, mientras tratábamos de calmar», detalló sobre los hechos, ocurridos a falta de tres minutos del final del partido que Almagro perdía con Atlético Paraná por 1 a 0.

«Quiroz tiene un perdigón incrustado en la cabeza y fue trasladado al hospital Carrillo», informó el presidente de Almagro, Julíán Romero. Según informó oficialmente a Télam el jefe de prensa del club, Héctor Liotta, «Quiroz ya está mejor, los médicos le extrajeron el perdigón que tenía incrustado en la cabeza, se le realizó una tomografía computada y luego fue dado de alta».

«Al iniciar el partido percibí una situación difícil, desde la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de la Provincia de Buenos Aires) nos habían comunicado que habían detenido a una parte de la barra, y presentía que podía terminar mal», remarcó el presidente de Almagro. La barra brava arribó al estadio «sin carnet, ni entradas» y por eso se quedó afuera, según afirmó el propio dirigente.

«Conté 28 policías y nosotros pagamos 100. Esto pasa siempre, uno contrata una cantidad grande de efectivos y la realidad es otra. Los operativos tienen que desarrollarse como corresponden para garantizar la seguridad de todos», apuntó.

«La barra se trepó por una pared e ingresaron a la cancha. Luego quisieron llegar a donde estaban los dirigentes visitante y por eso les avisé a los policías», detalló el directivo. Posteriormente, Romeo se entrelazó en una discusión con el titular de la Aprevide, Juan Manuel Lugones, por «su ausencia» en el momento del conflicto policial.

La agresión a Quiroz se produjo cuando el jugador intentó mediar entre los hinchas de su equipo y los efectivos policiales. Allí recibió un balazo de goma en la cabeza por el que debió ser trasladado al hospital Carrillo.