La Unión Europea pide que se reanude el diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, suspendido por el presidente Nicolás Maduro en rechazo a nuevas sanciones de Estados Unidos.

En una declaración que parece ir a tono con la salida abrupta del asesor presidencial de los Estados Unidos, John Bolton, principal halcón en la avanzada contra Venezuela, promotor de sanciones y alentador de las distintas acciones opositoras, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo que se sintió «alentada» en mayo, cuando las partes iniciaron conversaciones mediadas por Noruega, y les pidió que regresaran a la mesa.

 «Hablar siempre es mejor que pelear. (…) Esperamos que esto pueda reanudarse pronto», dijo en Ciudad de México, su segunda parada en una gira latinoamericana de tres países centrada en Venezuela.

De esa manera, Mogherini bajó notablemente el tono a su posición de julio pasado, cuando amenazó con más sanciones económicas contra el gobierno bolivariano si no se obtenían resultados en la mesa que se llevaba adelante en Barbados. «Creo que no hay interés para nadie en exacerbar las divisiones, en exacerbar los problemas económicos del país», agregó.

Más allá de la decisión de Maduro, el líder opositor y autoproclamando presidente encargado, Guaidó, había afirmado que el diálogo «no funciona». Sin embargo, varios de sus voceros, como la diplomacia chavista no terminan de cerrar la puerta a ese proceso. El propio Maduro hace días anunció que iría a retomarse, y sus ministros aseguran que se habían logrado “avances” en las reuniones previas.

Las principales diferencias radican en las posiciones de máxima de cada sector. Para la oposición, el diálogo será posible si se adelantan las elecciones presidenciales, algo a lo que el gobierno de Maduro no se muestra dispuesto.

En sintonía opositora, Mogherini dijo que cualquier acuerdo debería incluir un «resultado democrático, con nuevas elecciones presidenciales, observadores internacionales, derechos para que todos participen en la definición democrática del futuro del país».

Mogherini dejará su cargo el 1 de noviembre después de cinco años como la principal diplomática de la Unión Europea.

Dijo que su sucesor, el canciller español Josep Borrell, también está ansioso de encontrar una salida a la crisis venezolana.