“Sueño con que mi nieta toque el timbre”, dice Chicha Mariani, la abuela de Clara Anahí, la bebé robada durante el ataque a su casa de La Plata en la dictadura cívico militar. Con esa frase cierra la entrevista con Tiempo realizada a 40 años del golpe de Estado de 1976, en la que la miembro fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo asegura que desconfía de la inteligencia y el criterio del Presidente Mauricio Macri y de su mirada y su política de Derechos Humanos. También dice que ella no se reuniría con el presidente norteamericano Barack Obama, que por esos días visitaba el país, porque eso “es puro teatro”.  Y tres meses después de la frustrada noticia de la aparición de su nieta dijo que ese episodio fue un “error por apresuramiento, ganas de que todo fuera cierto”, el producto del afecto  y “de lo que quiere todo el mundo: que Clara Anahí llegue a mi antes que me vaya”.

-¿Cuál es su opinión sobre este 24 de Marzo con Macri en el gobierno?

-Tengo 92 años y me encuentro con que yo creía que entendía lo que había detrás de las palabras, los gestos, los hechos y resulta que se me ha dado vuelta el mundo porque la gente no actúa como yo creo que debería. Claro que no digo que lo hagan porque yo lo pienso así. Pero es como que en vez de ascender humanamente, ciudadanamente, bajamos los niveles.

-¿Lo conoce a Macri?

-El único conocimiento que tengo de este señor fue lo que leí en el diario cuando dijo que los Derechos Humanos eran un curro. Con mis 92 años de edad y con los que llevo en Derechos Humanos obligada por las circunstancias, sé que no es así, que no tiene nada de curro. Entonces pienso que no es muy inteligente si piensa así.

-¿Qué opina de la política de Derechos Humanos y la actitud hacia los organismos?

-Además de la actitud con los organismos, yo creo que no es muy inteligente. Una vez salió en un diario que Macri venía (a La Plata) a visitar a la abuela Chicha. Me llamaron para preguntarme de una radio y yo les dije que de ninguna manera, que yo no lo conozco, que no lo he invitado ni él me ha dicho de venir. Así pasó que luego el diario publicó que había ido a visitar a una abuela Chicha, que era otra, y tenía foto y todo. Taparon una equivocación con una mentira. Entonces no tengo mucha confianza en su criterio.

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CLARA ANAHÍ. En la Navidad pasada una noticia sorprendió a todos: una mujer llegada desde Córdoba llegó a La Plata con un estudio que aseguraba que era Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde el 24 de noviembre de 1976, cuando el Ejército y la Policía Bonaerense descargó su artillería sobre su casa y asesinó a su mamá y otros cinco militantes. La supuesta restitución de identidad trascendió, fue confirmada y durante 24 horas María Elena Wehrli fue la nieta de Chicha Mariani. Pero los datos del Banco Nacional de Datos Genéticos develaron la verdad: que la mujer era una de las 14 que el año pasado se acercaron a la casa de la abuela creyendo ser su nieta.

-¿Qué fue lo que ocurrió con la frustrada aparición de Clara Anahí?

-Fue tremendo que ocurra. Pero yo creo que es producto del afecto de la gente, de lo que quiere todo el mundo: que Clara Anahí llegue a mi antes que yo me vaya. Entonces se producen apresuramientos y después es muy difícil frenarlo, parar la cosa. fue un golpe y no solo para mi sino para todo el mundo. Hasta la Presidenta Cristina (Fernández de Kirchner) llamó para solidarizarse. Y después el golpazo del error. Yo digo: error por apresuramiento, ganas de que todo fuera cierto.

-Maria Elena no es la primera vez que una mujer se acerca creyendo ser Clara Anahí…

-Es la primera que tomó estado público. Pero este último año han venido que 14 convencidas de que son Clara Anahí. Por suerte está el Banco Nacional de Datos Genéticos que ayuda a que se sepa la verdad. Cuando pasó esto en diciembre, se dijo en los diarios que yo había estado en contra del Banco. No, en absoluto. Lo creamos con las abuelas que estábamos buscando a nuestros nietos y confío totalmente. No hacerlo sería como no confiar en un hijo. Esa fue otra de las maldades que salieron, que trataron de dañar relaciones.

-¿Cómo cree que van a seguir los juicios con este nuevo gobierno?

-Yo creo que dado lo que se sabe de Macri -aunque no lo conozco personalmente uno sabe cuál es su inteligencia y cuáles son sus intereses-, no tengo mucha esperanza que ayude mucho a despejar las incógnitas de los secuestros, asesinatos y tantos hechos que todavía faltan esclarecer. Por ejemplo mi nieta, que  hace cuarenta años que la busco.

-¿Con Obama se reuniría si la convoca?

-No, para qué. Si ya se que es puro teatro. Me he reunido muchas veces con presidentes, participé 14 veces en Ginebra en las reuniones de la ONU, una enorme tarea que para lo que sirvió es para que se conozca que esto pasó. Pero para mi búsqueda, no.