La industria operó en mayo a un 62% de su capacidad total, con una leve mejora respecto a la medición de abril (61,6%) aunque todavía por debajo del nivel de mayo de 2018 (65,1%) y en un contexto de persistente crisis en segmentos clave como la producción automotriz, la alimentación y la actividad textil.  

Siete de los doce sectores que analiza el ente oficial apreciaron mejoras y otros cinco rubros cayeron respecto a abril.

Entre los primeros se destacaron las industrias de la impresión y tabacalera que dieron saltos importantes en el mes y quedaron por encima del promedio. También creció el uso de la capacidad en la refinación petrolera, en la química, en el sector papelero y del cartón, además de la industria editorial.

Un caso particular es el de la producción textil, cuya ocupación de recursos productivos aumentó 5 puntos de un mes al siguiente. Al margen del repunte los textiles siguen estando por debajo del promedio y entre los sectores más complicados, en un marco de constantes cierres de empresas y despidos o suspensiones de personal. Otro similar es el de la metalmecánica, que trepó 3,2 puntos en el mismo lapso.

Entre los rubros en los que cayó el uso de la capacidad están las industrias metálicas básicas y los minerales no metálicos, dos muy relacionados a la actividad de la construcción.

También figuran entre los que empeoraron su situación la industria alimenticia, la fabricación de plásticos y la industria automotriz, que utilizó un punto menos de su capacidad de abril para mayo y se acomodó en el último lugar de la tabla.  

Tendencia negativa

El leve repunte de los números oficiales de mayo no parece tener correlato en la valoración de los industriales. El 46,98% de los empresarios consultados en junio por la Unión Industrial de Córdoba (UIC) respondió que su actividad cayó respecto al mismo mes de 2018. El 34,42% dijo que se mantuvo estable y apenas el 18,14% apreció una mejora.

En cuanto a las políticas de personal, el 49,04% de los industriales de esa provincia respondió que despidió o suspendió trabajadores, redujo horas o adelantó vacaciones.  

Desencuentro

La industria es el sector de la economía que mantuvo más diferencias con la administración de Cambiemos. Si bien nunca confrontó abiertamente y mantuvo un perfil dialoguista que mantienen hasta hoy, los industriales criticaron con cierta recurrencia la política económica del gobierno nacional tanto desde sectores de la gran industria como desde el segmento pyme.

Recientemente, la Unión Industrial Argentina (UIA) fue la única de las federaciones patronales que no saludó oficialmente el principio de acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) que el gobierno difundió como un éxito de su política exterior.

La razón que esgrimieron las industrias es que el gobierno nunca las convocó a participar de las negociaciones, aun cuando la producción local es comparativamente menos competitiva que la europea. Durante el desarrollo de esas negociaciones entre las empresas del sector abundaron posicionamientos contrarios a firmar un pacto de libre comercio con las potencias del bloque europeo.  

Este martes Sica participará en Santa Fe de la 54° Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur en la que el acuerdo será uno de los ejes. Un comunicado de  la cartera productiva adelantó que “se avanzará sobre los próximos pasos y desafíos en la implementación del Acuerdo con la UE y los próximos avances en las demás negociaciones que lleva adelante el bloque”.

Aunque la gran mayoría de las entidades representativas del empresariado felicitaron al gobierno por la firma de lo que, hasta que no se definan los parlamentos de los países involucrados, es un pre acuerdo, la UIA insiste en que las autoridades siguen sin informar los detalles de lo firmado con la contraparte. Las pymes están masivamente en contra con matices de apreciación.