El titular del Sistema Nacional de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y el presidente de la Agencia Télam, Rodolfo Pousá, defendieron el despido de 354 trabajadores, negaron la persecución política o sindical y destacaron “el clima de libertad con el que se trabaja”.

La reunión que se extendió por más de cuatro horas culminó sin ninguna resolución. Sobre el final del debate, sin el número reglamentario, el diputado del Frente para la Victoria, Leopoldo Moreau, intentó que los presidentes de las comisiones de Libertad de Expresión, Trabajo y Telecomunicaciones firmaran un comunicado reclamando la inmediata reincorporación de los despedidos, la intervención del ministerio de Trabajo y la puesta en funcionamiento de la Agencia. La petición fue rechazada por el presidente de la Comisión, el peronista Sergio Ziloto.

Puntualmente Lombardi mencionó que los despidos “no son un arbitrio caprichoso, sino que es una consecuencia lamentable de una problema de larga data”.  En el mismo sentido se expresó Pousá que señaló: “Tuvimos que afrontar un decisión drástica y dolorosa, reducir la dotación de personal. Este paso duro pero indispensable dará comienzo al proyecto estratégico de una agencia de noticias que responda a los desafíos periodísticos de la industria actual”.   

Pousá, al igual que Lombardi, responsabilizó de los despidos a los propios trabajadores y sostuvo que la decisión fue tomada porque “parte del servicio de Télam no se ajustaba a criterios periodísticos profesionales”, y agregó: “Un sector importante no logró adaptarse a los nuevos requerimientos y otro grupo prefirió resistir los cambios propuestos con medidas conflictivas que derivaron en 61 medidas sindicales en más de dos años”.

Los funcionarios también se encargaron de reiterar ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados todos los lugares comunes que pesan sobre los trabajadores estatales para justificar el desguace de la Agencia Estatal. En ese marco pusieron sobre la mesa desde el alto nivel de ausentismo hasta los supuestos privilegios pasando por la malversación.

Lombardi explicó que los despidos “no son un fenómeno descontextualizado ni un capricho” sino que se enmarcan en un contexto de “infoxicación”, “posverdad” y “fake news” donde “se requiere una agencia que trabaje con estricta profesionalidad”.

Para justificar los despidos, el titular del Sistema de Medios mencionó el “nivel de ausentismo”, los “francos no justificados” y la “bajísima productividad (de la agencia) comparada con cualquier agencia internacional”. Destacó el “pago total e inmediato de las indemnizaciones”

Los argumentos del funcionario contaron con el apoyo de los legisladores oficialistas. Tanto Karina Banfi como Eduardo Amadeo, por ejemplo, lejos de cuestionar los despidos utilizaron su tiempo para justificar el accionar. Amadeo recurrió al uso de los fondos por parte de la gestión anterior para financiar propaganda oficial. En tanto, Banfi destacó la presencia de los funcionarios para dar explicaciones y lo contrasto con los empresarios de medios vinculados al kirchnerismo que no expusieron ante los legisladores luego de vaciamientos o despidos.

Si bien el anexo C permaneció custodiado por un gran operativo de seguridad la reunión trascurrió sin sobresaltos, más allá de algún grito fuera de micrófono.

Por su parte, los distintos sectores de la oposición cuestionaron sistemáticamente los despidos masivos y los vincularon tanto a la persecución ideológica como al plan de ajuste que lleva adelante el Gobierno.

Facundo Moyano, diputado del Frente Renovador, que el fin de semana estuvo con los trabajadores despedidos de Télam, cargó fuerte contra los funcionarios. Tildó los argumentos de “simplistas” y sostuvo que si hubiera habido falta de profesionalismo los despidos hubieran sido con causa. En ese contexto dejó una pregunta flotando que Lombardi nunca respondió respecto a que si es verdad todo lo que se les endilga a los trabajadores por qué todos los despidos fueron sin causa.

 Por su parte, la diputada del Peronismo para la Victoria, Araceli Ferreyra, apuntó contra los diputados oficialista que destacaban la predisposición de Lombardi para acercarse al Congreso y recordó que cuando fue el “vaciamiento Paka Paka, Encuentro y Radio Nacional el funcionario no vino”.

En tanto, el diputado del FIT, Nicolás Del Caño, sentenció que más allá de los argumentos esgrimidos por los funcionarios los despidos en Télam “son los primeros despidos del FMI”.

A las 23.40, con muy poca prensa presente, y apenas un puñado de legisladores en la sala, Lombardi, ante de que sea levantada, destacó el debate y, como casi toda la noche, no perdió ocasión para una chicana y dijo: “Antes estos debates no se daban”.

Los funcionarios se fueron convencidos de que salieron airosos de un debate complejo. El horario elegido y la coincidencia con el comienzo del debate por la despenalización del aborto en el Senado aportaron lo suyo. El resto es parte del blindaje mediático.